EVIDENCE

||sólo terminaste de romperme más, y provocar que esté a punto de arrojarme a la miseria que me ha sido mas fiel que tu inapropiado amor insípido||

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La noche era más turbia que el agua que se encontraba estancada en el tejado de aquella vieja casa en medio de la nada. La luna estaba justo en medio del cielo e iluminaba lo bastante sin necesidad de encender la luz de la habitación.

Otra noche se sumaba ala cuenta de todas aquellas en las que no lograba consiliar el sueño.
El viento cuando sopla, produce un ruido con las ramas que hacen el escenario aun mas dramático.

Ella era tan dulce, sus labios tenían ese toque agridulce que a mi me producía una terrible adicción. Siempre pintados de un carmesí tan atractivo, pero ahora son fríos y amargos.
Sus ojos, oh, esos ojos de un profundo azul me enseñaban la muerte y a que temerle, eran tan profundos antes que una capa montesina los cubriera.

Tan dulce de rodillas a tobillos, mente limpia y blanca como ese vestido que terminó botado en algun sitio de esta habitación. Ella nunca debió mirarme, termine con todo de ella.

Sus suaves manos recorrían mi espalda por sobre la ropa, húmeda por las cuantas gotas de lluvia, y mis manos frías acariciaban sus caderas sintiendo las curvas más peligrosas de cualquier carretera.