Capítulo 4

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Después de la visita a la casa de Louis mi día no había sido igual a los anteriores no he salido de mi habitación durante lo que resta del día hable por celular con Lottie, me dijo que Louis se encontraba mejor y que mañana podría ir a verlo conversar con él tenía que invitarlo a salir.

Después de ir a su casa me encontraba en la puerta de la habitación no sabía cómo decirle talvez "hola Louis soy tu alfa quiero salir contigo te parece" a veces soy tan estúpido eso no le diría están complicado le obsequiare flores, su hermana me dijo que le gustaban las rosas así que aquí estoy, la puerta se abrió y me lleve una imagen totalmente diferente a la de ayer ahí estaba sentado enfrente de lacto, no sabía que utilizase lentes además ya no estaba conectado al respirador.

-Louis puedo pasar.-asintió y de repente mis nervios comenzaron a alterarse no sabía que decirle.-Louis tratare de ser sincero sabes que eres mi omega y sentí una conexión inigualable contigo, quisiera que salgamos quiero conocerte, quisiera protegerte-el negó y agacho su mirada, estaba llorando no puedo creer que recién llevo una semana conociendo a mi omega y ya lo haga llorar me sentía realmente un estúpido camine hasta donde se encontraba y lo abrace al sentirlo realmente fue mágico, su respiración chocando contra mi piel y su brazos realmente cálidos, escondió su rostro en mi cuello y perdí el control de mis instintos presione más el abrazo aferrándome y tratando de secar sus lágrimas.

-Tu no entiendes me perderás tarde o temprano, sabes que talvez este sea mi último día y ya no puedo darte lo que planeas o sueñas en un futuro -sus palabras colocaron en un suspiro de tristeza no permitiré que mi omega se rinda tan fácil.

-Cariño he estado buscando a mi omega por mucho tiempo y una vez que lo encontré no lo perderá jamás-levanto su mirada, al momento que nuestros ojos se conectaron supe que lo nuestro estaba por comenzar, nuestra lucha será constante.

El silencio se prolongó por varios minutos lo único que escuchaba eran los sollozos de mi Louis, su rostro se encontraba en mi cuello, sabía que necesitaba descansar un poco así que lo arrulle como un niño mientras le susurraba cosas al oído, sus ojos se fueron cerrando cayendo en un sueño profundo, lo recosté y se aferró más a mi pasamos algunas horas al escuchar el silencio Lottie entro a la habitación no dijo absolutamente nada solo nos miró y salió, algo en su mirada me decía que estaba sorprendida, me levante con cuidado deje una nota.

<<Cariño cuando despiertes te preguntaras porque no te desperté, pareces un ángel en especial cuando duermes me trasmites tranquilidad si no quieres continuar lo entenderé pero no me daré por vencido siempre estaré muy cerca de ti, te protegeré asi no lo quieras, pero si estás de acuerdo en conocernos y salir me haría muy feliz que lo desearías tanto como yo, si es así nos encontramos mañana en el lugar donde te conocí>>

H.

Tenía tantas ideas, pero solo se limitó a dormir plácidamente intentando pensar claramente, después de mirar a su alrededor decidió, sería lo que realmente quiere a pesar de arriesgar a perder porque sabía que las cosas no terminaran de la mejor manera, talvez no es la decisión correcta.

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Siguiente día

El rizado daba vueltas por el campus llegando apresurado al encuentro con el ojiazul las horas pasaban, comenzaba a desesperarse, cada vez más pensaba que Louis no llegaría hasta que apareció entre los arbustos completamente sonrojado, su corazón se aceleró y corrió a unirse en un fuerte abrazo, le había dado una oportunidad y no la desperdiciaría.

Las semanas pasaban y cada vez Harry sorprendía a Louis sus salidas se multiplicaron al igual que sus conversaciones telefónicas, llamadas y a la vista de todos parecían dos enamorados y realmente lo estaban, las recaídas de Louis no habían parecido dentro de estas semanas, todos notaban el cambio el rizado era una de las medicinas mágicas del omega.

Hasta el FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora