I want you for a million years // larry

La primera vez que Louis es consciente de que quiere pasar toda su vida junto a Harry, él accidentalmente le dice "Te amo."

Ellos están caminando a través del parque cuando Harry ve un vendedor de helados por el camino.

"¡Una carrera!" él dice y sale corriendo.

Louis mira su, ahora vacía, mano y luego al chico que se aleja de él galopando y grita, "¡hey!" antes de correr detrás de él. Louis no puede enfadarse mucho, tampoco, porque Harry tiene menos coordinación que un venado recién nacido así que realmente es justo que él tenga un poco de ventaja.

A pesar de que Harry y sus largas piernas empezaron en cabeza, Louis le rebasa. Él corre torpemente con sus pantalones caídos y ajustados a la vez y llega hasta el vendedor a tiempo. Golpea la mano sobre el mostrador y se gira para presumir ante su novio, pero Harry no está ahí.

Al principio no le encuentra, pero tras echar un segundo vistazo al camino, descubre su figura encorvada cerca de un banco del parque. Louis se preocupa, pero se tranquiliza cuando ve al perro que Harry acaricia.

"Lo siento, amiguito" oye como Harry le murmura a la pequeña criatura, porque aparentemente tropezó con el perro al intentar ganar la carrera. Louis deja escapar una risa. Harry acaricia al perro un poco más y se ríe cuando se levanta de un salto sobre sus piernas y le lame la cara. Obviamente al perro le encanta Harry, aunque éste hubiese estado a punto de matarlo. Sin embargo, Louis lo entiende. Harry podría pisotearle y Louis seguiría ahí, besándole la cara. Harry es, simplemente, muy cariñoso y adorable; ¿cómo podría no gustarle?

Amor. Eso es lo que Louis supone que es. No le pilla desprevenido, como alguna gente dice. En cambio, ese descubrimiento se esparce de una manera cálida y lenta sobre su cuerpo, como si fuese chocolate caliente sobre sus venas. Él ama a Harry. Le encanta caminar sin rumbo alguno a través del parque junto a él, para sentir su calor. Le encantan esas tardías noches tumbado a su lado en la cama, escuchando su voz adormilada quejándose de las cosas insignificantes del día. Le encanta lo mucho que su chico ama, cómo él da a todos y todo lo que tiene. Cómo tropieza con un animal y se detiene para asegurarse de que se encuentre bien, como la persona adorable que es. Él no querría vivir un día sin presenciar lo increíble que es Harry, no querría un día en el que no consiguiese ver la sonrisa de Harry dedicada a él, como si fuese la cosa más especial del mundo. Louis no es una que ame a medias, pero Harry merece la pena; él es uno de esos chicos "para siempre".

Él observa mientras Harry le da al perro una última palmadita en la cabeza y se incorpora para estrecharle la mano al dueño. Pronto él está al lado de Louis haciendo un puchero muy lindo.

"Eres un idiota. Yo..." gano, es lo que Louis quiere decir, pero "te amo" es lo que sale en su lugar. Sus ojos se agrandan y se tapa la boca con su mano.

"Uh, quiero decir..." mierda, él no estaba preparado para esto. "¿Quieres tu cono de plátano habitual o...?" Decide que cambiar el tema de conversación es la mejor táctica porque, joder, le da vergüenza. Él ni si quiera mira a Harry o espera una respuesta antes de darse la vuelta y ordenar los helados.

Bien hecho Tomlinson, piensa, muy sutil. Honestamente, no se arrepiente de haberlo dicho; pero siempre imaginó que sería un poco más romántico, como en una bonita cena con vino y unas velas. No después de las palabras "eres un idiota".

La pareja se sienta en un banco cercano y Louis se queda callado, sonrojándose exageradamente. Mira por el rabillo del ojo a Harry sonriendo estúpidamente hacia él, con el helado completamente olvidado chorreando por sus dedos. Dios, Louis lo ama, pero está tan avergonzado ahora mismo; y la mirada de suficiencia de Harry no ayuda en absoluto.