capitulo II

21 1 0
                                    

Al dia siguiente me bañe y me cepille los dientes, me cambie y trate de arreglar mi pelo lo menos esponjado posible, hice lo que pude agarre mi mochila y me subi al carro para llegar a la escuela.

me baje del carro con una enorme sonrisa, pero en eso llego el prefecto y me llevo a la direccion, no sabia porque, entre a la oficina y le dijo a una maestra que me pusiera goma en el pelo y me hiciera una colita de caballo, me queria morirrrrrrrrrrrrrr!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!. me puso muchisima goma que le pasa!!! y me cepillo el pelo super fuerte y me agarro el pelo, genial, hoy que segun me vine muy arreglada resulta que me agarran el pelo y aparte super fuerte!!. 

me queria morir, pero nimodo que me suicidara, asi que entre al salon como siempre y todos se burlaron de mi, fue horrible, lo unico que deseaba era que mi amor no me viniera. pero como los deseos no existen llego.

no queria voltear, no queria que me viera, si de por si soy horrible, ahora asi peinada, parecia niño!!

el vino y me saludo, yo lo salude pero no voltee a verlo

"por que no volteas, pasa algo malo" dijo el

"no, nada malo" dije yo

"entonces voltea y veme a los ojos" lo voltee a ver.

"que hermosos ojos tienes" dijo el

"no te burles quieres" dije yo

"no me estoy burlando, solamente estoy diciendo la verdad, yo no soy como ellos, soy diferente y quisiera que lograramos ser amigos" dijo el. En eso mi corazon empezo a latir fuerte, no sabia que decirle asi que improbice "claro" si eso fue lo mejor que pude decir.

en eso sono la campana y fui a recreo, me sente y saque las cosas de mi lonchera y en eso alguien me tapo los ojos y luego se sento aun lado mio y me ofrecio unas galletas principe, mis favoritas, agarre una y me empezo a platicar muchas cosas ya que yo no hablaba solo lo escuchaba.

toco el timbre, pasaron las horas y vinieron por mi. cuando llegue a mi casa no pude comer del amor que sentia asi que se lo di al perro para que mi mama no se enterara, fui a mi cuarto finjiendo estar llena, me recoste y vi al techo de nuevo pensando en el.

la niña de lentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora