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Eton, el eraldo mas normal de su dimensión, poco apasiguado por los límites de su existencia se propuso atravesar la cuarta dimensión, pero cómo lo aria eso era algo impensable para los de su clase solo era posible para los primigenios, entonces se propuso a encontrar El Necronomicon nombrado en muchas de las historias de H.P Lovecraft El Necronomicon era prohibido asta los de su dimensión por lo cual tenía que buscar la manera de engañar a los primigenios durmientes lo cual no seria fácil puesto que avía millares de eraldos como Narrathot, pero Eton tenia cualidades propias de su putrida existencia hacerse como el tamaño de un átomo avanzó con sigilo y precaución ya que su olor a carne podrida y huesos con pus lo delatarian, cuando logro entrar el libro estaba en uno de los tantos tentáculos de Azathot cuando abrió el libro escrito por el árabe loco Abdul Alhazred se propuso a pronunciar las palabras que para los mortales no significan nada abriendo asi el portal se propuso a cruzarlo cuando estuvo apunto Narrathot entro en la sala diciéndole - Creíste que tu tremendo edor no llegaría asta mis tentáculos- a lo cual dejo sin palabras a Eton entrando pero no intacto ya que Narrathot avía quitado su inmortalidad obligándole a subsistir en la tierra.

El Ada De Los DientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora