Entonces Sandra comenzo a fumar cigarrillos.
Llegó el momento en el que se tomaba dos cajetillas diarias sin saber el mal efecto que provocaba en su cuerpo.
Y cuando no le hacia efecto, probó el alcohol.
Un nuevo mundo abierto ante sus ojos. Ella llegó a tomarse veinte cervezas en diez minutos.
¿Qué pasó después? Que probó las drogas.
Cualquier droga que compraba en los parques se la metía en el cuerpo.
Cuarta fase: "La depresión"
ESTÁS LEYENDO
Pensamientos suicidas
Short StoryHistoria 100% mia, cualquier parecido es coincidencia.