Un Intento Un Poco Desesperado.

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Me platicó que para mañana estaría completamente instalado y yo le entregué una copia de las llaves. En ese instante me entró una llamada que con una disculpa hacía Lucas, contesté, y lo mejor sucedió, era una llamada de la empresa Dreams& Ends, me habían contratado, estaba tan emocionada, le conté a Lucas y me felicitó, estaba tan orgullosa de mi misma. Lo había conseguido al fin y al cabo, me lo merecía, había estudiado mucho para esto.

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Ya ha pasado tres meses desde  que obtuve mi empleo, desde que Lucas vive conmigo, es genial convivir con el, es un gran apoyo cuando el estrés me esta consumiendo y el llega con sus anécdotas  sus berrinches de niño pequeño, ya que es un poco irónico por que es bien grande.

El es tan agradable, sabe comportarse en momentos serios, pero no es una abuelo todo tiempo, no es que quiera decir que cuando es serio se comporta como tal, bueno ustedes me entienden ¿no?, me he vuelto loca, ahora hablo con la nada, sabia que esas galletas en forma de flor estaban vencidas, nunca debí de aceptarlas...

Me encontraba en mi nueva oficina, dándole visto bueno al informe que había hecho, en el transcurso de la semana, para poder entregarlo en la reunión que tendría en algunas horas.

me había llegado un correo, lo extraño era que no era de la empresa, era de un tal Raymond Weigel, y en ese momento me percate de quién se trataba la persona detrás de ese correo, si chicos y chicas, señores y señoras, perros y perras, zorras y zorros. Bueno exagere un poco, pero es nada más y nada menos que mi ex, queriendo concordar un cita conmigo, por que según el, le debo varias explicaciones y eso a mí pensar no es cierto.

Pero de igual forma, pienso que es hora de dar un pare a ese drama y darle oportunidad a otro. Así que para mañana a las 13 horas tengo una cita concordada con el.

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¡La chica de la foto es nuestra querida Nicolla!