Emociones confusas.

Prólogo

La adolescencia, según los adultos; la etapa más feliz y hermosa de la vida, de la cual conservaremos los mejores recuerdos, pero...¿ es el caso de todos los jóvenes de esta generación?.

Qué tan fácil puede ser el sobrellevar la vida a esta edad,el momento en el que tu carácter se va forjando, en el que decides quién eres y qué es lo que quieres, y en el que vives experiencias que te marcan de por vida, sin importar si son buenas o malas.

Cuando se es niño, el mayor anhelo, es poder crecer, tener amigos, salir, disfrutar en fiestas; o para abreviar un poco esta situación, todo el contenido falso que nos muestran las telenovelas o películas para jóvenes. Crecimos creyendo que todo lo que queríamos se podía conseguir, que íbamos a ser las típicas niñas o niños felices rodeados de amigos, y con millones de chica/os lindos detrás, que nos reiríamos con nuestras madres y familias sin preocupación alguna ,y que a parte de todo esto, no tendríamos ningún problema de ningún aspecto. 

Pero como posiblemente todos sabemos, todo esto no fue más que un engaño. Hoy en día, a pesar de nuestra corta edad, tenemos  preocupaciones y conflictos internos los cuales no nos permiten llevar una vida tranquila y feliz a muchos de nosotros, por los que tal vez ninguno de nuestros padres tuvo que pasar; y por ello sólo juzgan nuestro comportamiento, antes de siquiera tratar de entendernos. 

¿Quién no quiere tener un romance como el de las películas, novelas o libros? posiblemente es el sueño de más de una de las personas que están leyendo esto; y cómo juzgarlos si también es lo que quiero. 

En esta ocasión no vengo a hablar de una historia de amor, típica, en la que la chica más "invisible" resulta con el chico más guapo pero frío que fué abandonado por sus padres.  Yo hablo un poco más acerca de la realidad, sucesos que han ocurrido en mi vida, de los cuales no he hablado con nadie aparte de mis amigos más cercanos. Soy Isabelle Jones, y he aquí un poco de mi vida.