Imaginas || Niall Horan

Enferma mental💫

La sangre corría por mis manos producto de la profunda herida en el estómago de mi víctima. Seguido de eso, arranqué sin piedad las cuencas del cadáver y tiré de sus uñas una por una, cortando con precisión su cabeza

Así y peor era mi venganza. Si, venganza de todas esas niñas que murmuraban miles de cosas a mis espaldas. Venganza de esos maestros que me veían con asco y me reprobaban por cualquier cosa. Venganza de mi ex novio y de quien consideraba mi mejor amiga. Venganza de todos ellos

Todas, pero absolutamente todas mis víctimas estaban amarradas de las manos y los pies impidiéndoles el movimiento, ellos suplicaban por su vida

-____,¿por qué yo? Yo era tu mejor amiga

La miré con la peor de las miradas más enfermas que existen y ella sólo empalideció más

-____, sólo soy una linda e inocente maestra...tu maestra de literatura ¿no te agradaba?

Tomé el cuchillo de mayor filo y lo rocé por su estómago sin llegarle a cortar, quería que sufriera

-¿le agradaría la idea de escribir un hermoso poema con su sangre, entrañas y vísceras para su clase? ¿Señorita Sara?

Ella no respondió nada y todos los presentes comenzaron a suplicar

-____¿yo porqué? ¡Ni siquiera te conocía!

Volteé la mirada a una de las amigas de la jefa de mi grupo y ella me miraba con demasiado miedo

-Pero me conocías cuando hablabas de mí ¿no? No seas tan obvia, estúpida

-¡Hey! ¡___! Yo era tu novio, me amabas ¿no?

-Quizás...- respondí con cierta indiferencia

Y varias personas suplicaban diciendo mi nombre

¡____!¡____!¡____!

Sentí como fuí removida bruscamente de mi asiento y rápido abrí los ojos, observé el salón, varios de mis compañeros trataban de ocultar sus risas. Idiotas

-_____, has estado dormida en mi clase todas estos días- me miró con aires de superioridad- ve a dormir a la dirección

Con mala cara y dando uno que otro sape a las niñas «obviamente ganándome un regaño de la maestra» salí de ahí en camino a la dirección. Bajé por las escaleras de emergencia cuando un tipo asqueroso chocó conmigo provocando que ambos cayéramos

-¿¡Podrías fijarte al menos por donde corres!?- traté de levantarme pero mi cadera dolía como los mil infiernos, el inepto me ayudó y me miró con demasiada pena

-D-disculpa ____, y-yo..- mis puños se cerraron más ¿quién se creía este niño para llamarme así? ¿A qué hora le di mi confianza? ¿Cómo sabía mi nombre?

-Alto...- se quedó callado- ¿como sabes mi nombre?

-Pues....- esperé a que éste hablara, pero vaciló con sus manos

-¿sabes? Veo que eres pérdida de tiempo...me voy de aquí- me di la media vuelta dispuesta a irme pero me gritó

-¡Estás en boca de todos!- dijo y yo volteé con muy mala cara- están dando rumores sobre ti