CAPITULO 2 "Mi primer día, Mi primera impresión"

11 0 0
                                    

El día era alegre, el sol brillaba, todo el mundo parecía feliz al parecer, solo que ella no estaba exactamente igual, pues de solo  verle  la cara se podía ver su frustración, estrés, su aura en ese momento podía desanimar a cualquiera que pasara a su lado o alguno que quisiera entablar una conversación amistosa con ella, en ese momento lo menos que estaba era amistosa. Se podía escuchar cómo la gente comenzaba a caminar al ver  que ya se podía cruzar la calle, era de suerte que en NY algún carro te dejara pasar sin atropellarte y bueno lo que ella necesitaba era un poco de suerte.

Caminaba al paso de toda la gente, pero con un ritmo más rápido, ya que hoy era su primer día de trabajo y no quería llegar tarde, pero por desgracia  el tren se había retrasado, y ahora iba a llegar tarde a su primer día de trabajo, miro su reloj y se dio cuenta que iba 30 minutos tarde, tomo fuerte su bolso y comenzó a correr por las calles del centro, solo le faltaba una cuadra, para así llegar a las empresas S&G, ya casi llegaba a la  entrada del edificio, al acercarse a la entrada empujo rápidamente la puerta de cristal fuertemente,  aun su respiración estaba agitada por tanto correr, comenzó a buscar con la mirada a la recepcionista que le atendió el otro día que trajo su currículo, para el trabajo, se acerco a la recepción, para notar que estaba cerrada “mierda”  pensaba seguidamente en su cabeza, apretaba sus puños con intensa rabia.

Se dedico en rendirse y así marcharse, tomo su bolso, para salir del edificio, pero siente que la observaban hasta que escucho una voz pronunciar su nombre, voltea la mirada hacia atrás, para así ver a la catira de ojos mieles que le atendió el otro día. La catira se le acerca y le da un beso en la mejilla, saludándola como normalmente se saluda todo el vendito mundo se saluda, la catira la mira con alegría.

—Srta. Anna Pietri, Gracias a dios que llego.

Dijo la catira, con las manos en las manos en el aire saltando de felicidad.

—Lo siento mucho, es que el tren…

Iba a continuar pero la catira le tapo la boca, mirándola a los ojos de forma extraña.

—Lo que importa es que ya está aquí.

Dice la catira con una voz profunda como si fuera de vida o muerte.

—Ok…

Dice Anna choqueada, ella sabía que algo pasaba aquí.

—Sígame por aquí por favor.

Dice la catira mirándome alegre, para voltearse y comenzar a caminar meneando las caderas.

Anna comienza a caminar detrás de la catira, veía como todo el salón estaba decorado con cuadros en las paredes, era todo tan azul, puros colores azules, parecía el mar tan relajante, entramos al ascensor y se quedo viendo a la catira, tenia curvas, y unas piernas que mataban, se le veía un poco bronceada, pero al parecer era natural, por su cara se notaba que era más blanca que la misma leche, miro atrás suyo, había un vidrio que dejaba ver todo el centro de NY y imagínate de noche como se verá, mientras miraba el centro, podía escuchar gritos, cosas calleándose, y llantos, por alguna razón presentía que eso lo tendría que escuchar todo el tiempo. Iban subiendo los pisos y se podía escuchar mas fuerte los ruidos, hasta que sintió que se paraba el ascensor y sentía como los gritos penetraban sus oídos, las puertas se abrieron, y se podía ver lo que ahora sería mi vida de ahora en adelante.

—Pero que mierda, yo solo pido unos putrefactos papeles y ni eso puedes hacer bien.

Gritaba una voz masculina, que hacia temblar completamente el cuerpo de Anna.

—Lo siento Sr. Dietrich la próxima…

Se le escuchaba a una chica con la voz temblante, pero de la nada paro su hablar al escuchar más gritos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 10, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

DESTINOS UNIDOS!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora