Capítulo Único
"Quizás en un principio solo fueran niños, pero al llegar allá, algo dentro de ellos cambio, algo dentro de ellos que los había hecho simples niños de Inglaterra lo convirtió en reyes de corazón noble, lo que pudieron ser en ese mundo no se comparaba a lo que Narnia había logrado con ellos, porque ya no existía el egoísmo ni la arrogancia, ya no existía el odio ni el rencor, solo era sinceridad, era honor, era..."
- ¡Mamá, ya llegué!
Edmund levantó la cabeza de su libreta y sonrió, ya era tiempo de que llegara, llevaba toda la mañana ansioso por ver a su hermanita y ella elegía justo aquel día para llegar tarde a casa.
Cerró la libretita y se acomodó la camisa un poco arrugada antes de salir de su cuarto y caminar hasta la sala en silencio esperando lograr darle una sorpresa a su hermana, pero una vez en el salón la sorpresa se la llevo él y solo ahí pudo reparar en los cambios que se conseguían en tan solo un año, cambios que sin duda las cartas no podían describir.
Lucy ya tiene 18 años, reconoció entonces viendo atentamente como ya no era la niña de cabello corto y faldas largas, sino que toda una mujer, menuda, sí, pero sin duda hermosa, de largo cabello y grandes ojos azules, el tiempo había hecho maravillas con ellas, pero con él lo había dejado igual, tan pelinegro, de pelo revuelto alto como lo fue desde la adolescencia.
- Bueno, mamá no está – dijo Edmund apoyándose contra el sofá – Pero estoy yo, que seguro soy mejor que mamá
Lucy miro fijamente a Edmund sorprendida y una gran sonrisa apareció en su rostro. ¡Edmund estaba en casa!
- ¡Ed! – exclamo corriendo hasta él y envolviendo sus brazos alrededor de su cuello - ¿Cómo es que estás aquí? ¿Cuándo volviste? ¿Llegaste hace mucho? ¡Por qué no avisas!
- Llegue en tren, volví hoy, llegue hace unas horas y no avise porque era una sorpresa – Rio- Bueno, Peter lo sabía y me fue a buscar esta mañana, pero acompaño a mamá a comprar.
- Dios, es increíble, ¿Qué tal Cambrigde? – preguntó Lucy tirando de su hermano para que se sentaran en el sofá
- Precioso, algún día te voy a llevar – afirmo Edmund para luego sacar una cajita del bolsillo de su pantalón y mostrárselo a su hermana – Pero ese no es el punto de mi visita, feliz cumpleaños, Lu.
Los ojos de Lucy se abrieron con sorpresa, había olvidado por completo que ese día cumplía 18 años. Tomo la cajita entre sus manos y le sonrió a Edmund como agradecimiento; al abrir a cajita, se encontró con una delicada pulsera de plata como una enredadera con un dije en forma de corona que llevaba grabado "Brave" con una hermosa caligrafía que parecía casi antigua.
- Ed, es hermosa – susurro
- Está especialmente hecha para ti – afirmo y se acercó su oído susurrando, como si fuese un secreto – Fabricada por los mejores herreros que quieren conmemorar a su reina en este día tan especial.
- Ed...
- Tengo que terminar unas cosas arriba – dijo Edmund poniéndose en pie - Creo que querrás cambiarte, Mamá y Peter vienen para acá con un pastel, Susan fue al mercado y yo iré a tomar un abrigo, no creo que quieras disfrutar de tu tarde con el uniforme del colegio.
- ¿Qué?
- ¡Es tu fiesta de cumpleaños, Lucy!
Edmund le guiño un ojo y subió las escaleras hasta su cuarto para volver a caer en su escritorio y abrir la libretita con una sonrisa adornando su rostro.
"La historia sabrá acerca de este día como aquel en que los niños Pevensie volvieron a estar juntos en un misma mesa, como hermanos, como familia, pero lo cierto es que, en otro lugar, muchos más hermoso y mucho menos común, los faunos escribirán en sus libros que este es el gran día en que los antiguos reyes se volvieron a encontrar."
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El Inicio Del Fin
Teen FictionLa historia sabrá acerca de este día como aquel en que los niños Pevensie volvieron a estar juntos en un misma mesa, como hermanos, como familia, pero lo cierto es que, en otro lugar, muchos más hermoso y mucho menos común, los faunos escribirán en...