Familia Sykes

Capítulo 2

Concierto (II): Preparación

Faltaban unas cuatro horas para que el concierto empezara. Yo no me podía estar de la emoción. Así es; los nervios se habían convertido en emoción. Tenía ganas de salir ahí y darlo todo, como lo hacían mi hermano y mi novio. Tenía ganas de disfrutar de la música, mi amiga más preciada. Quería enseñar a la gente que en realidad sí sabía tocar el piano, y que lo tocaba bastante bien. Quería que ellos me aplaudieran y gritaran por mi actuación. Quería abrazar a Ben y darle las gracias por todo...

Seguía en la sala de ensayos de la caravana de Bring Me, y Ben me acompañaba, ya habíamos echo la canción tres veces y había salido perfecta. Pero siempre había esa duda. Esa inseguridad, que se cerraba en tu corazón y en tu mente y te convencía de cosas que no eran verdad y que nunca iban a serlo.

- Los coros los va a hacer James - dijo Ben informandome, mientras se miraba la letra de la partitura sentado en el taburete de la batería. - Me dijo que le hacía ilusión.

- ¡Que adorables! - dije imaginando la situación. Ben y James cantando en el escenario abrazados. - Guitarrista y batería juntos contra el mundo.

Ben río de la tontería que acababa de decir.

- Guitarrista, batería y pianista, juntos contra el mundo. - dijo mientras me corregía la frase.

Le sonreí tiernamente.

- ¿De donde tendré que salir? - dije de repente. - ¿Estaré con vosotros? O ¿Estaré con el público?

Ben me miró fijamente.

- Pues no tengo ni la más remotos idea. - dijo al fin, cuando se decidió a hablar. - ¿Dónde te gustaría estar?

Pensé durante unos instantes.

- Me da igual, en realidad. - dije encogiéndome de hombros. - Lo que os sea más cómodo a vosotros. Si queréis que suba al escenario guai, y si queréis que esté ya en el escenario, guai también.

- Tendré que hablarlo con James... A ver que puede quedar mas épico. - dijo Ben dándome un sonrisa.

- Sería muy épico que me bajaran del aire. En plan misión imposible. - dije riéndome. - Pero no es buena idea. ¿A qué no?

Ben se unió a mis risas.

- No. No creo que fuese buena idea. - dijo él aún riéndose. - Para nada.

Toqué unos acordes aleatorios en el piano. Y luego empecé a hacer escaleras. Cuando me aburría y daba la casualidad de que estaba en el piano, empezaba a tocar canciones que ya me sabía, pero las tocaba a cámara rápida. Era divertido. A veces me hacía un lío.

Y es lo que hice en ese momento. Empecé a tocar "Chop Suey" de System Of A Down.

- ¡Eso es Chop Suey! - dijo Ben sorprendido al reconocer la canción. - ¿Sabes tocar Chop Suey? - dijo alucinado, acercándose al piano.

- Sí - dije simplemente, con una sonrisa.

- ¡Joder! ¡Que fuerte! - dijo Ben sentándose a mi lado, en una silla. - ¿Es difícil? Porque en guitarra es bastante chunga.

- A ver... Difícil...No. Pero no te diré que es fácil porque te estaría mintiendo... - dije mientras tocaba la canción - Para mi no es difícil, ahora. Pero cuando la estudie me parecía imposible. Me acuerdo que tenía dieciséis años, y pensé que no la llegaría a tocar nunca.

- Pues si lo hiciste. - dijo Ben acariciandome el pelo.

- Hay muchas cosas que no me creía capaz de hacer, y que finalmente si pude hacer. - dije aceptándolo.

- Los límites te los pones tu. - dijo Ben aceptando lo que había dicho yo. - Si quieres puedes.

Le sonreí.

- Me haría mucha ilusión que vinieran mis padres al concierto... - dije susurrando.

- ¿Porque no les dices que vengan? - me preguntó Ben.

- No sé. - dije abatida, después de pensar un rato. - No lo sé...

Un ruido de puerta me despejó.

- ¡Ben! - gritó la voz de James. - ¡Ben!

- ¡Estoy aquí! - dijo Ben alzando la voz.

- ¿Aquí dónde? - siguió gritando la voz de James.

- ¡En la sala de ensayos! - dijo Ben riéndose.

James apareció por la puerta.

- ¡Ben! - dijo James con un suspiro de tranquilidad - ¡Te he estado buscando!

- Ya me has encontrado, desembucha.- le dijo Ben aún mirando la partitura de la canción.

- ¿Como ponemos los micrófonos? ¿Y el piano? ¿Los ponemos paralelos o mejor cruzados? - dijo James.

¿De qué estaban hablando?

- Yo pondría los dos micrófonos delante y el piano un poco para atrás, formando así una especie de triángulo, ¿Sabes lo que te digo? - dijo Ben haciendo señas con sus manos. - O al revés, el piano delante y los micrófonos detrás. No sé, pero haría algo así. - dijo mientras debatía en voz alta.

- Yo también había pensado en hacer eso. Así que perfecto. Ponemos el piano primero y los micrófonos a sus lados. - dijo James mientras se alejaba de nosotros.

- ¡Espera James! - gritó Ben.

James se giró y volvió por donde se había ido.

- ¿Si? - dijo James impaciente.

- Los coros... A ver. Vamos a hablar eso. - dijo Ben levantándose de la silla.

- Si os parece bien, mientras vais discutiendo eso de los coros, voy a preparar los micrófonos y el piano, ¿Si? - dije mientras me levantaba de mi asiento.

James y Ben asintieron. Y siguieron a lo suyo.

Salí de la sala y me acerqué al escenario. Había gente encima de él. Subí y me encontré a mi hermano y a Kellin hablando.

- ¡Hola chicos! - dije cuando estaba ya encima del escenario. - Vaya vistas...

- ¡Enana! - exclamó Oliver al verme. - ¿Qué haces aquí?

- Vengo a preparar el piano y los micrófonos. - dije segundos después de que él me preguntara.

- ¿Estás nerviosa? - preguntó Kellin.

- No demasiado... Lo que estoy es muy emocionada. - dije sonriendo. - Tengo mucha curiosidad de como es actuar para la gente. Como se siente. Que sientes al hacerlo.

Kellin asintió con una sonrisa.

- Es una pasada, lo vas a disfrutar mogollón, ya verás. - dijo Kellin moviéndose por el escenario de arriba a bajo - Simplemente no te pongas demasiado nerviosa, los nervios suelen pasar malas jugadas, ¿Sabes?

- Sí, me suena esa frase - dije riendome. - Chicos agradezco mucho vuestro apoyo, y vuestros consejos, de verdad. - dije con una sonrisa de oreja a oreja.

- Solo hay un secreto. - me dijo Oliver.

Le miré con curiosidad.

- ¿Cuál es el secreto? - pregunté.

- Disfrutar cada segundo que pases aquí encima, como si fuera lo último que hicieras. Tienes que disfrutarlo como si no hubiera mañana, sólo entonces lo sentirás.

- ¿El qué sentiré?

- Cuando lo sientas, sabrás de lo que hablo. - dijo Oliver, me sonrió y me despeino el pelo.