One Shots

s h i t n u m b e r o n e

Se encontraba solo en la bañera, mimando por lo que sería la última vez al que consideraba su único amigo, mientras escuchaba su melodioso ronroneo acompañado de un maullido, esperaba el momento perfecto para la muy ansiada llegada de alguien especial y se lamentaba por abandonarlo, por alguna vez haberle prometido una buena vida y un hogar en donde vivir, dándose cuenta de que le había mentido, pero sabía que era lo mejor para ambos.

Mientras esperaba paciente con el en sus brazos, pensaba en esos buenos y escasos recuerdos que alguna vez tuvo, preguntándose si algún día podría volver a tener.
Muchas veces trataba de convencerse a si mismo que se trataban de obstáculos de la vida, que pronto se acabarían y que sería capaz de disfrutar de esos hermosos momentos con el que podría ser el amor de su vida o con un trabajo exitoso, pero nunca creyó que todo terminaría de la manera en la que se encontraba.

El creía que ella llegaría a salvarlo de esa oscura prisión como alguna vez soñó, que dejaría su orgullo de lado de una vez por todas y lo llevaría a ese lugar lleno de felicidad y paz, y que todo volvería a la normalidad, pero una vez más estaba equivocado.

Sentía como un terrible ataque de tos lo inundaba, dificultando le la respiración, intentaba limpiar los rastros de sangre, pero se encontraba demasiado cansado como para hacerlo correctamente. Pasaron los minutos, sentía como su gatito intentaba reanimarlo como alguna vez logró y maulló desesperado al saber que no lo lograba.
Su pulso se encontraba muy débil, sentía como sus extremidades de adormecían, sus ojos lentamente se cerraban, se encontraba sonriendo porque después de mucho tiempo volvería a ver las personas que tanto amaba, pero antes de que sus ojos se cerraran por completo, escuchó como la puerta de la entrada se habría y un molesto grito lleno desesperación provenía de la sala, sabía quién era, pero ambos sabían que era demasiado tarde, mientras ella intentaba abrir la puerta del baño, el poco a poco iba perdiendo el conocimiento, despidiéndose de su gatito y dándole la bienvenida a su vieja amiga. Por fin cumpliría la promesa que alguna vez hizo de estar juntos de nuevo.

-S