sus mentiras

historia 1

En un instituto, entre rebulicio de despedidas de padres hacia sus hijos, y llamadas dramáticas de hijos con padres, estaba yo gravando un blog en mi salón de clases.
-hey! Que tal mi nombre es Erick y estamos en mi salón de clase obviamente. Este es mi mejor amigo.
Se llama Álex, y la puerca que está a su lado se llama Allison. Solo son vacile así que no tengáis en cuenta, como se abrazan y entrelazan su mano.

Allison- deja oye!! El es mío, y más te vale. Por tu bien no subir eso a Internet. ¡!no quiero tener competencia, el es mi chico y de nadie más!!!!

Alex- si si, yo tuyo, como digas. -dijo en tono burlesco-.

-Y antes de que peleen mejor nos regresamos y les presento a los demás.

Me aleje rápidamente sin mirar atrás y presente a todos sin dudar en enfocar la cámara para que se les viera la cara. Y pues, creo que esto debería quedar grabado. Pues sería un viaje de dos días en tren, desde Andalucía hasta Cataluña. Y dada la situación de que sea talvez la última vez que convivamos debido a lo que después nos separaremos por estudiar en diferentes universidades. Este será como mi “regalo de despedida”. Pero ya basta de charla.

-Oiga profe, y si llevo un poco de María o de energía, no habrá inconveniente verdad?

La profesora se incómodo más cuando me pare a su lado con mi cámara.

Profe- antes que nada quisiera dejar en claro en este vídeo. Que hice todo lo posible por no traerle a este joven.

-que mala que es profe, y yo que le obedecí todo el año

Profe- obedeciste tu??? Y acaso no te acuerdas cuando viniste en pijama a clases?

-es que hacia frio, y además no vi que estaba prohibido venir con pijama a clases.

Profe- ya sabe que, mejor vaya a molestar a alguno de sus amigos y no me vengas a joder la paciencia.

Yo me retiré sin antes susurrar a la cámara.

-no me arrepentí de venir con pijama. Es más, lo volvería a hacer si tuviese la oportunidad.

Y pues así la profe, nos dio varias indicaciones antes de subir al autobús que nos llevaría a la estación. Todo muy aburrido la verdad. Después de unas horas llegamos a la estación y como era de esperarse estaba lleno a más no poder, y al parecer fue mala idea ir de viaje un miércoles y a más de todo, coger el tren en una hora pico. Pero ya que de le puede hacer. Todos pagamos la entrada, y al llegar al tren que nos correspondía. Note algo raro, nose algo, como una mirada encima de mí o si estuvieran atrás de mi susurrando cosas extrañas. Pero no le di importancia pensé que sería a lo mejor las personas que pasaban y quizás estén hablando por teléfono o algo similar.
Llegamos al vagón que nos tocaba. Debo admitirlo, esta muy lindo. Con su espacio para que quepan 6 personas sentadas o 4 acostadas justamente dividiendo el espacio. En fin, me acomode a la ventana del lado derecho del asiento. Con ganas de que sea un viaje memorable. Claro esta no podía faltar Álex, Alison, yo y por supuesto Estefanía.
Ella era, pues como decirlo. Podría ser la mujer de mi vida, la musa de mis poemas, la tinta de mi pluma, el pan del desayuno, ella mi vulma y yo su veguetta, ella mi doncella en apuros y yo su caballero al rescate, mi Peach y yo su Mario, mi lana y yo su luzu. Seríamos lo mejor, de verdad nos entendemos muy bien, compartimos gustos casi similares, somos prácticamente compatibles.
pero noooo! .. tenía que ser lesbiana!!. La muy puta.

Que gran decepción, si no caigo en las mentiras de alguna chica, me friendzonean o incluso llega a ser lesbiana. Es increíble mi suerte….
La profesora paso por el pasillo revisando que todo esté en orden y todos  nosotros estemos dentro del tren. Yo por mi parte tomaba planos del paisaje, como la gente transitaba por el pasillo, las idas al otro vagon donde podríamos comer, y alguna que otra broma que les llegaba a hacer a ellos.
Y así paso todo el viaje, ya estábamos ansiosos por llegar y también por dormir en una cama cómoda. El tren hizo su última parada en Cataluña.