Las caminatas realmente no era lo suyo, él prefería sentarse en un escritorio y hacer cualquier cosa, prefería estar en sitios fijos; no iba a negar que salir a pasear y tomar el sol era una necesidad, pero caminar dos horas seguidas a donde seria su entrevista no le era divertido, incluso su entusiasmo por poder tener un trabajo al fin se habían ido, seguro esta tirado por alguna calle de todas las que pasaron, y el traje que tenia puesto no ayudaba en nada, sentía que lo estaban estrangulando.
- Déjate el cuello o lo vas a arrugar.- regaño Dream por octava ocasión al ver de reojo como su amigo llevaba su mano de nuevo a su garganta.
- Siento que no respiro...- dijo con drama queriendo soltar al menos un botón solo para respirar bien unos segundos.
- Ink, no quiero que pierdas esta oportunidad...- se acerco y le dio un manotazo para que dejara sus ropas en paz.
- ¡Oye!.- le grito sobando su zona dañada.
- ¡Pareces niño chiquito!
Pasaron algunos minutos más, entre regaños y reclamos infantiles, los dos esqueletos llegaron. El pintor quedo asombrado y un tanto intimidado por el tamaño de la casa, su mente ya le estaba anticipando que se perdería ahí dentro. El interior de la casa se veía más lujosa, colores claros y cremosos, todo se complementaba a la perfección, desde los marcos de algunas fotos y retratos, hasta las plantas, quien sea que haya sido el decorador de ese lugar, hizo un trabajo excepcional. Ink miraba cada rincón posible, admirando el trabajo de la persona responsable de esas obras maestras.
- Muy bien Ink.- detuvo su paso en la sala, el otro siguiendo sus movimientos.- Te llevare a la oficina del Señor de la casa...- el chico le presto total atención, sintiendo sus nervios regresar, al recordar de las principales razones por las que estaba en ese lugar.- No tengas miedo...él es muy buena persona, solo trata de comportarte de forma decente y muestra seguridad, ¿De acuerdo?...- Dream se le acerco para sacudir su traje y verificar que se viera de buena manera, el otro le miro sonriente, aunque nervioso, le causaba ternura el como Dream puede comportarse como una madre.- Tu puedes...- termino diciendo con una sonrisa y golpeando levemente su hombro. Ink solo asintió.
El esqueleto de amarillo suspiro, ahora era él el que estaba nervioso por el resultado de esa entrevista. Volvió a caminar, esta vez a la oficina donde guardaba el dueño de la casa. Frente a las puertas toco tres veces, recibiendo respuesta al instante del otro lado. Abrió las puertas de par en par y entro mostrándose sereno y relajado.
- Buenos días Señor Error.- saludo parándose frente al escritorio del otro.
- Buenos Días Dream.- saludo de igual forma dejando lo que hacia.
- E traído a la persona de cual le hable para el trabajo.- extendió su sonrisa, esperando a que su amigo secundara y se presentara, pero solo hubo silencio, miro a su izquierda donde se suponía debía estar su acompañante, pero no había nadie. Miro la entrada de la oficina, ahí estaba, congelado y estático. Los nervios lo atraparon por completo, tanto que ni siquiera podía dar un paso, sus cuencas estaban completamente negras, sus huesos se mostraban tensos y lograba percibir sudor por su cráneo y cara.- Eh...¿Me permite?.- le dijo sonriendo esta vez nervioso como su amigo, salió de la habitación sintiendo la mirada confundida de Error sobre él.- ¡¿Ink que sucede?!...
-...No se...- dijo mirando abajo.
- Ink tranquilo, solo serán unas preguntas...- le dijo sobando su espalda en un intento por relajarlo. El esqueleto tomo aire y luego lo soltó relajando un poco su cuerpo.
- Ah creí que podía hacerlo...- se quejo sobando sus cuencas.
- Tranquilo...es normal sentirse nervioso...- Hablo un tercero. Ninguno de los dos se percato del acercamiento de Error. Ambos se tensaron y miraron un poco hacia arriba. Por un momento, Ink sintió que su alma se rompió en mil pedazos por la tención.- ¿Tu eres?...
-....Ink....- no sabe como lo hizo, pero logro al menos decir su nombre.
- Dream, puedes retirarte...- le dijo simple.
- Claro...- miro una ultima vez a su compañero. Este parecía querer llorar.-...Todo va a estar bien.- le susurro por ultimo y se fue a hacer sus labores.
- Vamos Ink, hay que empezar con esto...- le hablo con su voz gruesa y demandante. El pintor agacho la mirada sitiando como cada paso que daba detrás del otro, temblaba.- Toma asiento...- le ofreció tomando él su propio lugar. Ink se sentó en una de las sillas frente al escritorio, mantuvo su cabeza baja y empezó a jugar con sus pies y manos, tenia que intentar calmarse un poco.- Mmm...en realidad creí que Dream traería una mujer...- se sincero teniendo toda la atención del otro.
"¿una mujer?" pensó el esqueleto blanquecino, "¿Por qué una mujer?"
- Bueno, si Dream te recomendó supongo que es porque tienes experiencia...- Ink parpadeo varias veces aun sin comprender que era lo que sucedía.
- Si...Claro...- respondió inocente de lo que pasaba.
- Bien...quisiera que te probaras antes de aceptar el trabajo...ya que muchas personas han renunciado sin saber a que se metían...- por más que intento no mostrar incomodidad o desagrado por las palabras que soltó, no lo logro, realmente le entristecía decir eso de sus propios hijos, pero, ¿Qué otras palabras podía usar?.
- Me parece perfecto, no se preocupe, estoy seguro que no será difícil.- dijo en un alarde de valentía, aunque aun temblaba levemente.
-¡Perfecto!.- dio una palmada, para posteriormente, mirar su reloj.- Ya deben estar desayunando.- se separo de su asiento y camino a la salida.- Ven, te los presentare.
¿A quien?...¿Serán compañeros de trabajo?, se cuestiono mentalmente a la vez que seguía al otro.
Camino solo unos pocos pasos cuando el esqueleto de traje se detuvo.
- ¡Niños! ¡Buenos días!
- Buenos Días padre...- escucho a dos voces infantiles delante de Error.
El esqueleto de negro se aparto y a si logro ver a dos pequeños esqueletos, ambos con características muy similares a su mayor. Los menores miraron expectantes al pintor, los dos niños se miraron mutuamente sin saber exactamente que hacer.
- Buenos Días Señor...- terminaron por saludar de manera educada pero sin reflejar muchas emociones.
- Buenos Días niños...- dijo Ink nervioso por las miradas sin expresión de los dos menores.
- Ink, ellos son Gradient y Paper Jam, mis hijos...- hablo Error señalando a los pequeños, El pintor los volvió a saludar ahora solo con la mano y una sonrisa ladeada y un poco forzada.- Niños, él es Ink...su...eh....niñero.
- ¡¿Niñero?!.- gritaron los dos virando a su padre con con total desconsiento.
- ¡¿Niñero?!.- grito esta vez Ink, volteando al otro.
Claro, ahora tenia sentido. Ink podía enlistarse como otra persona que no sabia a donde se metía.
***
¡Ah!, quedo más corto que el original...Pero no es como el original...
Quiero su más sincera opinión...¿Les gusta más este o la otra versión?
Se los diré nuevamente, le cambiare varias cosas, pero la idea original se mantendrá...
Bueeeeeeno....¿Me despido?....
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Mi Niñera.- ErrorxInk
FanfictionEnamorarse fue un plan que abandono hace mucho tiempo, ahora lo único que buscaba era un buen empleo, para él era todo un reto, ¿En que podría ocuparse un viejo estudiante de arte? Ink no dejara pasar ninguna oportunidad que le se presente, el toma...