Consolazione

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He trabajado para Vongola desde antes de que la maldición de los Arcobalenos llegara a mi y a los demás. Que afectara a Luce, Fon, Colonello, Lal, Mamon y Skull. Desde antes de que nos juntaran a todos en una casa mientras un loco con mascara decía que éramos los 7 mejores del mundo, mas en especifico los mejores en ciertos campos. Yo era el mejor asesino del mundo, Fon era un maestro en las artes marciales (hasta se decía que era capaz de detener una bala con sus propias manos, cosa que comprobé), Mamon por haber sido la mejor ilusionista de su tiempo, Verde fue elegido por ser un genio científico que hasta era conocido como la "reencarnación de Da' Vinci" Colonello había decidido tomar el lugar de Lal, la cual había sido elegida por ser un az de las fuerzas armadas, y Luce... De Luce ninguno de los anteriores supo sus habilidades ni que tan fuerte era.

Y antes de eso era un asesino sin escrúpulos. Sin nada o alguien que le importara demasiado como para arriesgarse por esa persona u objeto.

Antes era frío, sin sentimientos, un asesino sin miramientos. Era un sol que no tenia un cielo al cual proteger. Era un sol que en vez de sanar, dañaba y destruía.

Mi pasado había sido duro, y eso fue lo que lo convirtió en lo que ahora es.

Recordaba perfectamente la primera vez que conoció a Timoteo Di Vongola, él que después de unos cuantos años se convertiría en el noveno cielo de Vongola. Recuerdo lo enclenque que era, pero también su determinación y además de que era bastante terco. Fue su tutor, a petición de la octava Vongola. Pero no fue para entrenarlo, sino para adentrarlo al bajo mundo y que entendiera sus costumbres. Era un cielo justo a diferencia de las anteriores generaciones pero aun así no era tan puro como lo fue el primer cielo mejor conocido como Giotto Di Vongola. Nos hicieron amigos y tiempo después me ofreció trabajar para Vongola y yo solamente acepte.

Le acompañe en los momento mas importantes de su vida: su sucesión, su boda, el nacimiento se sus hijos, la muerte de su esposa, la muerte de sus hijos, la adopción de Xanxus y unos cuantos acontecimientos mas. Le vi envejecer. Vi como su piel se llenaba de arrugas, como su abundante cabellera negra se volvía de un color blancuzco y como se reducía con el pasar de los años y como su condición física se deterioraba poco a poco.

Me sorprendió cuando este le mando hacia Namimori, Japón. Para que entrenara al que seria el Decimo Vongola ya que, con sus hijos fallecidos y sin haber dejado descendencia, era el único en la línea de candidatos a decimo que quedaba (sin contar a Xanxus), y además este era un descendiente directo de Vongola Primo. Esperaba a un joven fuerte, inteligente y astuto, tal vez incluso que fuera alguien popular.

Grata fue mi sorpresa al encontrarme con dame que se tropezaba hasta con el aire.

Fui duro con el crio. Pues creía que el no llegaría a ser nadie en la vida y terminaría trabajando en un lugar con una muy mala paga. Mas nuevamente me sorprendí al ver la gran determinación que tenia para lograr ciertos objetivos (aunque era tan cobarde que hasta tenia que darle una "ayudita") y presencie como poco a poco iba ganando amigos. Desde Smoking Bomb hasta el mismísimo demonio de Namimori.

Al igual que con Timoteo vi como crecía poco a poco, convirtiéndose en el dame que era al adolescente del cual estaba orgulloso (aunque nunca lo admitiría).

Era bastante curioso. Pues también había entrenado al 10° Cavallone pero no me sentía igual que con aquel castaño de cabellos anti gravitacionales.

Le vi en la pelea contra Rokudo Mukuro y Kokuyo, en la batalla de los anillos, donde Xanxus había logrado al fin liberarse de su "prisión" y como Tsuna lograba hacer el punto cero, capturando nuevamente a Xanxus, pero liberándolo. Después también estuvo el viaje al futuro, donde batallaron contra Byakuran (y también me entere de que yo y mis compañeros malditos estábamos muertos). También en el lio que se armo con los Simón por un malentendido (y un melón involucrado). Y por ultimo pero no menos importante: En la batalla de los representantes, donde me libero de la maldición que me tenia preso a mi y a los demás que portaban un chupete del arcoíris.

Nunca lo esperamos ... de ustedesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora