Uno.

560 69 16
                                    

- Primera regla. - Dijo Gold. - Siempre decir por favor y gracias. -

- Segunda regla. - Gold suena tan arrogante como siempre. - La hora de dormir será a las 10pm, ni un minuto más, a menos que daddy te indique lo contrario. -

- Tercera regla. -

Fred se ve absolutamente desconcertado. "Gold", dice en voz baja, como si no pudiera comprender la situación.

- No habrá malas palabras. - Gold continúa.

- Primer palabra inadecuada, una advertencia. -

Gold se sienta en la cama y palmea el lugar junto a él. Fred se sienta obedientemente.

- Segunda palabra inadecuada, nalgadas. -

Fred se sobresalta, le diría que no está de acuerdo. Es decir, si él fuera capaz de hablar. Lo cual no es. Su mirada se encuentra perdida en el suelo junto con una combinación sin precedentes de conmoción, miedo y vergüenza.

- Tercer palabra inadecuada, daddy te lavara la boca con jabón. -

- Gold, eso es estúpido. - dice Fred frenéticamente. - Quiero decir, estás llevando este juego demaciado lejos. -

Se extiende un largo momento de silencio, y Fred está seguro de que Gold sé a molestado.

- Tienes razón, es estúpido. -

Las palabras son tan poco características de él que Fred habría pensado que lo imaginaba si no hubiese ahogado una amarga risa.

Gold parece pensarlo.

- Tercer palabra inadecuada, daddy te meterá su polla en la boca. -

Fred no responde.

- ¿Eso te agrada? -

"Gold" Fred repite como un disco roto, atrapado en su propio mundo de pensamiento. - E-está bien. - Dice un poco rígido, mirando a su alrededor.

- Cuarta regla. - Dice con una sonrisa. - Si daddy dice no significa no. -

Gold le pasa un brazo por el hombro. - Seguro esta regla te gustará. - Dice Gold, el tono de voz que no hace nada para ocultar su diversión. - Daddy no soportará que nadie hablé mal de su nena. -

- ¿Es todo? - Dice Fred, mirando hacia el piso.

Gold niega con la cabeza. - Quinta regla. Tienes que besar a daddy en donde te indique, y él te besara donde quiera, no puedes elegir. -

"Reglas de mierda", piensa Fred.

- Sexta regla. No puedes masturbarte sin el consentimiento de daddy. -

- Séptima regla. Sólo eres de daddy y solo él puede tocarte. -

Fred parpadea, todavía aparentemente en estado de shock.

- En resumen, obedece a daddy o de lo contrario te castigara. - Dijo Gold sonriendo lascivamente.

El corazón de Fred da un estúpido salto enorme. Él no sabe si está bastante listo para aceptar esto.

- Gold, es necesario hacer todo esto. - Preguntó Fred con un poco de esperanza en su mirada.

- ¿Estas seguro de que quieres ser mío? -

- Por supuesto que quiero ser tuyo. - Exclama Fred, como si fuera obvio. - Yo te amo, Gold. -

La mirada de esperanza en los ojos de Fred es demasiado. Él tiene que mirar hacia otro lado antes de que se descomponga. Fred lo ama, ama tanto a Gold que incluso trataría de seguir al pie de la letra cada estúpida regla.
Y sin embargo, aquí está Gold, amando a Fred de una manera completamente diferente.

- Solo quiero sexo, Fred. - Suena horrible, saliendo de su boca. Pero es la fea verdad.

Fred se ve afectado, pero Gold no lo deja hablar. - Si no puedes con esto, está bien. -

Fred clava sus uñas en las palmas de sus manos, tratando desesperadamente de dejar de temblar. - ¿C-cual es la siguiente regla, G-gold? -

Pregunta y Gold sonríe.

- Mañana buscaré más. -












Historia de mierda con narrativa de mierda y trama de mierda.

Probablemente terminé eliminando ésta wea.

En un principio iba a ser Golddy, después fue Goldred y finalmente terminó siendo GoldFred, ah.

El Daddy Kink no es fetiche ni parafilia.

Daddy Kink; G o l d F r e d. ||Editando|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora