A veces no tienes ganas de nada.
Lo único que necesitas es que respeten tus silencios, que no entren en tu espacio y que te dejen estar solo.
Lo cierto es que a veces es mejor llorar cuando hace falta, que ser una máquina de sonrisas fingidas.
El silencio y las lágrimas son necesarios en varios momentos de nuestras vidas. No porque llores significa que seas débil, y No porque guardes silencio eres antipático u odioso.
A veces solo hay que llorar y callar para sanar Heridas.
NAAM