París, Texas

22 2 0
                                    


—Jackie ¿has estado colgada en un gancho?— claro que no.

La habitación parecía cada vez más oscura; sobre la ventana una gran tormenta hacía competencia con la trompeta de Louis Armstrong. Seguro te preguntabas ¿Quién le pegaría esos gustos a John? Seguro Marilyn. Aunque tú también lo escuchabas a escondidas.

Dos cócteles: Un martini sin vermut y pastillas. John llevaba tiempo tomándolo así.

Te quitaste los zapatos, te reclinaste en el sillón y sólo lo observaste darle un sorbo a la copa.

Te contó de su día, mientras tú maravillosa con la pañoleta Hermes cubriendo tú pelo castaño revisabas los pendientes del día. Ojeabas un libro con el cuidado de un bibliotecario. John te sirvió un whiskey, lo tomaste pensando que dormirías mejor. Viajar tan seguido aunque sea en el avión presidencial suele ser tan incómodo.

Te paraste descalza, tomaste la cigarrera de plata y te acercaste a la ventana. Yo sé que esperabas encontrarte con la maravillosa vista de París y solo viste el horrible pantano que era Washington hace un siglo. Creciste aquí, pero no lo recordabas tan burdo y tan frío como se veia ahora por la ventana.

Mirabas a través del cristal pensativa y en la ligera luz, te observabas discretamente en el reflejo dándole un par de caladas al cigarro. Observabas aquel punto rojo y de pronto en el reflejo viste a un hombre que entraba a la habitación vestido de traje. No te importo estar descalza, a John tampoco le importó. Cuando decidiste voltear el ya se había ido. 

No, Jackie esa silueta no era un fantasma. Esa sombra había traído la agenda del día, el borrador de un discurso que nunca se pronunció, la invitación para una fiesta para la que ya tenias un vestido verde perfectamente planchado. Mientras John abría ese horrible sobre manila, tu esperabas que sus ojos verdes chocaran con los tuyos, chocaron y te estremeciste un poco.

Sus ojos parecían haberte dicho tantas cosas en tan poco tiempo. No olvidarás esa mirada. Incluso sé ahora que no la has olvidado, pues yo aún la recuerdo.

Miraste también el documento, con horas y lugares; tú sólo querías regresar a Rhode Island diez años atrás. ¡Que hermosa boda Jackie! Tú y Jack se veían tan felices. ¡Que hermosa fotografía Jackie! 

Te dijo —Tendremos un día ocupado, parece que hará frío— Tú solo asentiste. Se miraron un poco más sin decirse nada. Te dijo de pronto que te amaba, que eras la mujer de su vida. Y mientras él te decía eso, solo pensabas en la rubia del Westwood Memorial Park.

Durmieron. Se abrazaron. No había necesidad de nada más. Aun recuerdo la mañana, era extremadamente gris, te levantaste antes que él, encendiste otro cigarrillo. y suspiraste deseando que todo acabara pronto. Lo despertaste suavemente. Y le dijiste 

—Es hora, cariño— Él solo abrió los ojos y sentado en la orilla de la cama con su pijama azul, te sonrió y dijo —Es hora—

Durante todo el viaje a Forth Worth John o Jack como le decías de cariño se fue callado. Sus ojos decían que quería dejar todo por volver, por volver diez años atrás. Y sabes Jackie aun pienso que volver es uno de los verbos más peligrosos, pues el pasado no existe. Volver no es volver del todo. Si volvieras a Forth Worth no sería el mismo lugar que dejaste bañada en sangre durante el noviembre de 1963.

Ahora que lo pienso si los republicanos, no te hubieran criticado por querer usar trajes hechos por la mano de madmoiselle Chanel, no me hubieras usado: Chez Ninon. Lana Rosa. 1961. New York.

Así como tú en la ventana, sabías que Texas no era para ti, yo sabía que Chez Ninon no era Chanel. Tú y el mundo amanecieron horrorizados. Esa tarde dijiste señalándome: Chez Ninon. Lana Rosa. Manchado de Sangre. 1961. New York. —Dejen que el mundo vea, lo que ha hecho—

Y recordarás esa noche, cuando te miraste al espejo y te dijo al oído que te veías hermosa.

Pero Jackie, el pasado no existe. Y los vestidos no hablan.

 Y los vestidos no hablan

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
París, TexasWhere stories live. Discover now