Oneshot

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    Lo ultimo que recordaba antes de que todo se volviera de un negro intenso y devastador, era ser congelado por ese maldito Mr. Freeze mientras él observaba la escena inmutable. Después solo oscuridad, y en la densa negrura, seguramente producto de su perturbada mente, podía oír voces  hablando a su alrededor sin reconocerlas salvo a la suya.  

-Jefe, tengo buenas noticias.

-Suéltalo ya Victor, hoy no tengo un buen día para aguantar ninguna sorpresa.- dijo con una evidente molestia mientras se masajeaba las sienes.

-No se ponga así, pensé que anoche le hice pasar un buen rato.

-Victor…

-Está bien, veo que su humor no es el indicado en estos momentos. A lo que iba, el bueno del doctor ha terminado con el encargo. Dentro de un par de días estará preparada, aunque necesita saber cual de las dos personalidades debe implantarle a la chica.

-Genial, oír eso me ha alegrado el día.- dijo levantándose de esa silla que le encantaba con una sonrisa de oreja a oreja.- Creo que la bibliotecaria es la mejor opción, estaba tan loca como para querer estar a su lado después de saber lo que paso con la señorita Kringle.

-Disculpe jefe pero usted tambi…

-Si sigues hablando dejaremos de divertirnos juntos y pasaremos a encuentros más torturadores.- dijo con tono amenazante mirándolo con una cínica sonrisa.- Llevame con Strange, ahora.

    Echó una rápida mirada a su trofeo helado y salió de la habitación, seguido por el divertido asesino al que no le había parecido tan mala idea la alternativa que le había dado el pingüino. Finalmente había llegado la hora de cambiar lo que había hecho, aquello que le había costado el imperio que tanto le había costado crear y el mejor amigo que había tenido en su vida.  Dejaron atrás el club y se subieron en ese elegante y caro coche que les llevaba a todos los rincones de Gotham, el idiota del doctor había tardado más de lo esperado pero todo estaría listo en un par de días.

-Señor pingüino, espero que disculpe mi retraso pero tenía que asegurarme de que el clon no tuviera problemas de salud con el tiempo, ya tuve un problema parecido con otro sujeto.

-No vengo hasta aquí para escuchar tus estúpidos balbuceos, quiero que su identidad sea de la una bibliotecaria llamada...- dijo intentando recordar ese nombre que nunca pudo decir correctamente, mirando a Victor para pedirle ayuda. Este se lo susurró al oído con una sonrisa.-Isabella, hablale de Edward Nygma como del hombre al que ama y que la espera con todo su alma.

-Como usted diga, pero quisiera saber cual sería mi futuro cuando el trabajo que me ha pedido este hecho. Comprenderá que sea un asunto que me preocupe.

    Oswald sonrió divertido ante la preocupación del antiguo director de Arkham, lanzándole una mirada cómplice a Zass.- Dime Victor, ¿Qué deberíamos hacer con el doctor? ¿Le dejamos marcharse de la ciudad o le metemos una bala entre las cejas?

-Jefe sabe que me encanta mi trabajo y si me lo pide…

-Creo que no, lo mejor sería facilitarle un vivienda en uno de nuestros pisos francos por si volvemos a necesitar sus servicios. ¿Que te parece Strange?

-Excelente señor, estaré encantado de quedarme siempre y cuando no sea atrapado por el GCPD.

-Ahora que hemos aclarado las cuestiones técnicas, me gustaría saber exactamente cuando podremos empezar el proceso de descongelación. No quiero hacer esperar mucho a estos pobres amantes.- Dijo con una sonrisa demasiado cínica incluso para él al pronunciar esas ultimas palabras.

-En dos días será lo que queréis que sea.

-Eso espero, no me gustaría un retraso más. Aunque a él no le molestaría una nueva cicatriz.- dijo apuntando con el dedo al asesino- Nos veremos dentro de dos días.

IceclubDonde viven las historias. Descúbrelo ahora