Me encontraba hablando con mi mejor amiga sobre la tarea de Matemáticas que había mandado el Profesor Wilson, pero luego Ashley se desvió del tema y en mi cuaderno me escribió la palabra “Navidad”. Estaba realmente confundida porque no entendía lo que me decía.
—Layla, ¿no recuerdas lo qué pasó ayer? —me preguntó, desconcertada. Negué con la cabeza y ella colocó las manos en su boca— ¿No recuerdas al igual que yo?
—No, ¿por qué lo haría si no hubo ninguna fiesta?
Ashley sacó su computadora de su mochila y la colocó sobre sus piernas, la encendió y comenzó a teclear palabras en el buscador, se metió a una página web en donde puedes ver publicaciones de los demás pero esto no era Facebook, era una página creada por uno de nuestros amigos de confianza que era hacker o algo así. Esto era administrado sólo por nuestros amigos, cualquiera que se pudiera meter tendría que colocar su edad y justamente la página no permitía a personas que puedan tener más de 18 años.
—Estas fotos fueron tomadas ayer.
Una foto en la que estábamos todos borrachos, con bebidas en la mano o besándose con cualquiera. Pero lo que noté fue que atrás de mí había un tipo vestido de Santa Claus, con un cuchillo en la mano.
—¡ASHLEY! ¡MIRA! —señalé al tipo de la foto, Ashley se acercó para ver mejor pero luego negó.
—Es Santa, nos vino a visitar anoche de seguro.
Choqué mi palma contra mi frente sintiéndome mal por Ashley.
—No, es un asesino. ¡Ve su cuchillo! —volví a señalarlo con mi dedo. Ashley levantó una ceja y rodó los ojos. ¿Acaso está ciega o muy estúpida?, pensé.
—De seguro es Mason otra vez con sus bromas de baja calidad —me dijo y luego colocó su mano sobre mi hombro—. Amiga, estás viendo muchas películas de terror.
Después, nuestra amiga Lily comenzó a llamar por videollamada a Ashley, ella contestó y la expresión de Lily fue de preocupación.
—Chicas, ¿han visto a Mason? Todo el mundo pregunta por él, no está ni en su casa, ni en la heladería ni en la casa de Chase.
Miré a Ashley esperando a que dijera algo pero se quedó callada, disminuyó la videollamada y siguió revisando las fotos de la fiesta hasta que vimos a Santa acercándose a Mason cada vez que pasábamos de foto, en una le clavaba el cuchillo en la garganta mientras que Mason se desangraba. Enseguida soltamos un grito.
Ashley calló.
—Espera, ¿segura qué no es sangre falsa y es un montaje?
Miré a Ashley como si lo dijera en broma.
—Cállate, Ashley. ¿¡No ves que es real!? —exclamé harta de sus comentarios estúpidos.
Conocía a Ashley, ella no era tan estúpida para decir tales estupideces juntas. Lily soltó un grito interrumpiendo nuestra conversación.
—¿¡Qué pasó!? ¿¡Lo mataron!?
—No, está más vivo que Michael Jackson —dijo Ashley con sarcasmo—. ¡Claro que está muerto!
—¿¡Y qué habrá pasado en esa fiesta!?
—No sé, adiós.
Colgué la videollamada mientras soltaba un gruñido, miré a Ashley fastidiada.
—Qué desconsiderada, ¿cierto? Se acaba de morir alguien y ella hablando de la fiesta —dije negando con la cabeza—. Pobre mi amigo.
—Qué en paz descanse.
. . ⬇ . .
⬇Mamá era una de esas personas a las que no les gustaba decorar o simplemente festejar Navidad, sólo porque le parecía una tontería. Mi hermana, Britney, le encanta la Navidad porque podía irse con sus amigas lejos de esta casa. Papá... Casi nunca estaba en casa, se la pasaba trabajando o otras cosas.
—¡MUÉVETE PEDAZO DE FETO DEFORME QUE HAY UN SÓLO BAÑO!
Y luego estaba yo, que en estas fechas era irritable ya que se acercaba mi cumpleaños.
—¡PUES VE A LA CASA DE LA TÍA, QUE HAY MUCHOS BAÑOS! —me gritó Britney, rodé los ojos y me asomé por el pequeño huequito que le hizo mi padre a la puerta, y vi a mi hermana con su teléfono sentada en la tapa del inodoro.
No me quedó más de otra que esperar a darme una ducha para ir a la escuela. Las luces empezaron a titilar varias veces, y la puerta de la entrada se abrió sola. Debió ser el viento, me dije a mi misma encogiéndome de hombros, mientras caminaba a mi habitación pero de pronto un regalo cayó sobre mi cabeza con una nota pegada a él.
Me arrodillé y leí la nota, en ella decía “Feliz Día, Lay”, abrí el regalo y dentro tenía una tarántula con un pequeño vestido de Santa. Fruncí el ceño.
—Que estupidez —me levanté y miré a la nada—. ¡MIRA, GRACIOSO, ESTO NO ES LA PELÍCULA DE FELIZ DÍA DE TU MUERTE, ES NAVIDAD, NO MAMES!
Recogí el regalo del piso y lo llevé afuera, cuando salí al patio mis pies quedaron enterrados en la nieve. Había una montaña de nieve en mi patio, y vi un muñeco de nieve con un cuchillo clavado en la nariz, me acerqué a él y quité el cuchillo de su nariz, en la punta había una nota.
“Perdón, era Feliz Navidad, Lay”.
—¡JAH, SE EQUIVOCÓ! —me eché a reír y sentí la mirada de alguien detrás de mí—. Sé que eres tú, Mason, no te hagas...
Mi vista quedó en el camino de sangre que había por la nieve, tiré el regalo detrás de mí hombro y seguí el camino. Mientras caminaba la sangre se hacía más abundante, hasta que llegué a la entrada de mi casa pero no había nada.
—No si.
Me giré y solté un grito al ver a Ashley frente a mí.
—Hey, no soy tan fea —dijo en tono burlón—. ¿Por qué gritas?
—Creí que era el asesino navideño.
Ashley entrecerró sus ojos con el ceño fruncido.
—¿Ah? ¿Estás loca? —me preguntó mirándome raro— No hay ningún asesino, lo que vimos en la computadora de seguro fue una broma de mal gusto.
—Pero... Pero... Había sangre en la nieve —murmuré pero Ashley lo oyó y negó.
—No hay sangre en la nieve —enunció. Mis ojos dieron directo con la nieve y en verdad, no había sangre. Fue todo mi imaginación, pensé.
—Ahora vamos a la escuela que se nos hace tarde.
Ashley tomó mi mano y aún desconcertada, caminé con ella hacia la escuela.
Espero que les haya gustado el capítulo ❤, gracias por ayudarme y los sorprenderé más y más a medida que va la historia. Adiós angeles.
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Una Navidad De Locos ©
HumorUna noche. Santa Claus. Locura. Estupideces. Asesino. PROHIBIDO COPIAR O/Y HACER SPAM EN LOS COMENTARIOS. Historia de: @louisaidk y @briannysloveu