Prólogo

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Estuve en prisión durante un tiempo y eso me llevó a cuestionarme el motivo por el cual sigo en este patético mundo donde la maldita injusticia siempre gana, ¿Por qué pienso así?, porque desde pequeño quise creer que mi suerte cambiaria cuando ese ser llegó a nuestras vidas, pero estaba equivocado porque mi vida se hundió más en el infierno en que ese ser nos llevó. Aprendí con los años a sobrellevarlo, pero exploté cuando ese maldito agredió sin remordimiento al ser que me dio la vida.

Lo que me llevó a cometer lo mismo que él le hizo a mi madre y no sabes lo mucho que disfrute hacerlo, lo único malo fue que a pesar que defendía a mi progenitora ese maldito me envió a prisión según por intento de asesinato. ¿Ya entienden por qué digo que la injusticia triunfa?, porque los malditos se hicieron de la vista gorda y me enviaron a prisión y no a esa escoria inmunda que lo único que ha hecho es dañar todo lo que toca.

¿Mi madre?, a decir verdad, no tengo mucho que decir, ella decidió callar por temor a ese maldito y pues no tuve a nadie que me defendiera hasta que ellos llegaron.

Ellos fueron la pequeña luz que alumbró mi vida en esa maldita oscuridad, mis tíos, ¡Dios! Si tan solo hubieran aparecido mucho más ante no hubiera crecido en esa mierda que llamaba vida.

Al lado de mis tíos empecé una nueva vida en una nueva ciudad. Las cosas a inicio fueron difíciles, pero puedo decir que fui sanando poco a poco hasta que ella, Mariel apareció en escena junto a mi pasado. 

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Nueva historia con nuevos personajes. 

Un Osito para aMar •A•CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora