En una noche oscura Sergio se encontraba tomando una ducha en el baño de su casa, el era una persona muy susceptible vivía solo en un apartamento, si llegaba a escuchar un ruido, siempre decía. - Debio haber sido un vecino o debió ser el gato. Un pequeño gato de no más de 3 semanas de nacido, color negro el gato siempre miraba por varias horas seguidas un rincón de la casa en la que se encontraba una puerta café que daba hacia el ático.
Solo por debajo de la puerta resplandecía un alo de luz de color negro en la que no se veía nada más.
De ahí en fuera no pasaba nada fuera de lo común hasta que un día el gato de Sergio empezo a hacer un ruido bastante extraño y a erizar su cuerpo, justamente enfrente de la puerta. Sergio no presto mucha atención a eso, no era la primera vez que hacía eso después el gato se fue de la puerta y se fue a echarse en su cama. Tiempo después al llegar de trabajar encontró el cuerpo de su gato muerto 💀 y con sangre en la pared con un escrito que decía "te encontré".