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Du

Ha pasado una semana desde el encuentro con los chicos, ellos ya se habían retirado del país. Yo seguía en vacaciones y aún no podía dejar de pensar en la mirada de Jungkook. 

¿Debo de preocuparme por eso? ¿Que tal si esa mirada se la daba a todos sus fans?

Mi madre me saco de mis pensamientos, me dijo que fuera por unos platos al auto. En estos momentos me encontraba en un día de campo con mi familia.

Fui hasta el auto, tome lo que me pidió y después regrese con ella.

¿En verdad quiero saber la razón de su mirada?
                       . . .

Después de comer mi familia decidió que la mejor forma de bajar la comida es con un partido de fútbol, y aquí estoy parada sin hacer nada.

— ¡____! — mi madre me llamo, gire a verla pero en ese entonces el balón golpeo mi espalda y salió fuera de la vista de todos. Todos me reprendieron para ir a buscarla y eso hice.

Seguí el trayecto que había echo la pelota hasta encontrarla, me agache de pronto para tomarla y en cuanto mis manos hicieron contacto con la pelota una bocina de auto sonó, alze la  mirada, aquel que era un campo ya no estaba, en su lugar se encontraban unos edificios tan altos que de solo mirar daba miedo.

Es que acaso ¿me había desmayado y esto era producto de mi imaginación? Sabía que no debía de moverme a pesar de no saber en dónde me encontraba, pero la curiosidad surgió en mi y decidí avanzar.

Grandes letreros luminosos y llamativos estaban a mi vista "Restaurant Tavolo 24" por ejemplo. Seguí caminando por entre las calles, veía a gente de origen asiático por todos los lados. De repente pase por un Starbucks, el aroma a café inundó mis fosas nasales provocando que mis ojos se cerrasen, gire mi vista hacia el local, al abrir mis ojos mi mandíbula callo al suelo.

Mis rasgos latinos habían desaparecido por completo. Mi cabello del mismo largo, ahora mi piel pálida y perfecta, ojos más rasgados y si, antes los tenía rasgados pero no tanto; pero aún seguía conservando aquel pupilente de color. No negare que me sorprendío, pero para mayor sorpresa llevaba un uniforme escolar que se me había echo de alguna manera muy familiar.

Mi estado de shock fue interrumpido por un suave toque en mi hombro derecho. Vire hacia el o la causante de esto y me encontré con un joven, llevaba gorra y una sudadera.

—disculpa, pero creo que se te hace tarde— me entrego una mochila color negra
—¿Tarde para que?— tome la mochila con confusión
—para la escuela— señaló detrás de si, seguidamente miró su reloj— faltan 3 minutos para que la puerta se cierre

Nuevamente abrí los ojos, coloque rápidamente la mochila en mis hombros y salí corriendo, para mi buena suerte, tenía que cruzar la calle y los autos estaban avanzando. Arriesgando mi vida cruze por esta, las bocinas sonaban y la gente que pasaba por allí solo observaban y murmuraba.

Adiós Sun MinDa— no hice caso

El interior de aquella escuela no se comparaba con la que iba, está era muy muy diferente. Subí por una de las escaleras que propiciaba al segundo piso, caminaba lentamente entre los alumnos de aquella institución mirando cuidadosamente cada detalle.

De entre toda la bulla que había ahí un grito sobresalió.

¡Sun Min Da!...¡Sun Min Da!— disponía a seguir con mi trayecto pero un chico desconocido se posicionó a mi lado, voltee a ver si no le hablaba  a alguien mas— ¿por que no me haces caso? Te estuve buscando por toda la escuela, ¿has visto a SomPyóo?

Only You; JJK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora