Romione OneShots [TERMINADA]

5- La adivinación está infravalorada

Ron se despertó. No abrió los ojos por puro cansancio. El día anterior había hecho los deberes él solo porque Lavender no sabía nada y Hermione no iba a ayu... Espera... ¿Y... Y ese olor? ¿Y ese refinado, dulce y aromático olor? ¿Hermione, cariño, estás por aquí o solo te has dejado tu colonia en... La habitación de chicos de sexto curso, pero qué es esto? Ron intentó levantarse, aún con los ojos cerrados, pero se paró de golpe al notar una pequeña presión en su pecho. Parecía un brazo. Ron pensó seriamente si de verdad quería abrir los ojos pero el olor a vainilla que llegaba a sus fosas nasales era demasiado intenso, tenía que saber qué estaba pasando.

Abrió los ojos poco a poco, acostumbrándose a la luz que entraba por la ventana de UNA HABITACIÓN QUE NO HABÍA VISTO EN SU VIDA, y cuando pudo enfocar la vista medianamente bien, miró a su izquierda y vio a una mujer castaña tremendamente guapa, dormida profundamente y muy arrimada a él. Cualquiera que hubiera visto a Ron en ese momento no habría sabido decir si su cara mostraba terror o felicidad... O ambas a la vez. La castaña llevaba una camiseta naranja de los Chudley Cannons con una rotura en el hombro izquierdo... Un momento... ¡Esa era su camiseta de los Chudley Cannons!

Vamos a analizar la situación—Dijo Ron en sus pensamientos — Se encontraba en una habitación que no había visto en su vida, con una mujer que bien podía sacarle unos cuantos años pero que igualmente era preciosa (Y se negaba a asumir que era ella, Her... En fin) Y no recordaba nada más allá que dormirse en la habitación de los chicos de sexto, al compás de los ronquidos de Neville.

Cerró los ojos para relajarse, seguro que era una broma de Fred y George, o incluso de Harry, o Ginny, para que rompiera con Lavender y le confesara a Hermione que le gustaba... No había nada de qué preocuparsmm mmm ¡Mmm!—Sus palabras, aunque en sus pensamientos se vieron interrumpidas por lo que Ron descubrió que era la mejor forma de callar a alguien, con un beso. Unos segundos después esa suave boca desapareció y Ron abrió los ojos encontrándose a la chica cuya identidad dejó de poder negar en cuanto miró sus ojos. Esos ojos marrones en los que últimamente (Y no tan últimamente) pensaba tanto... A la mierda si era una broma. Si esa era su única oportunidad de besar a Hermione, no la desaprobecharía. Se irguió un poco y volvió a besarla mientras ella le abrazaba. Giraron sobre la cama y ella quedó debajo de él, luego volvieron a ponerse como estaban antes y solo después de eso separaron sus labios.

-Bienvenido al mundo de los mortales, Ron, son las once de la mañana, desde que dormimos juntos cada vez me despierto más tarde...—Dijo Hermione con voz aterciopelada. Su voz, aunque un poco más grave y adulta, no dejaba de ser dulce por naturaleza, algo de lo que Ron se dio cuenta—Menos mal que Rose y Hugo se fueron ayer a casa de Harry y Ginny.

Ron se quedó en shock durante unos segundos ¿Rose y Hugo? ¿¡ROSE Y HUGO?! Desde los quince años Ron había empezado a pensar en cómo llamaría a sus hijos. Hugo estaba claro si era chico, y para chica tenía dos opciones, la primera, Verónica, para que todos la pudieran llamar Ronnie (Ridículo ¿Eh? Pues eso se le ocurrió después de que Hermione le llamara así) la otra opción era Rose... No sabía por qué pero le gustaba demasiado ese nombre, y que encima la madre fuera Hermione... No podía perderse eso...

Hermione se levantó y se llevó a Ron consigo. Al salir de la habitación Ron vio que era una casa preciosa y enorme, con dos pisos y no supo qué pensar. Pasaron por delante de un espejo y Ron se quedó mirando su reflejo con la boca abierta. ¡Parecía todo un hombre adulto! Y estaba bastante más guapo que en su adolescencia. Tenía una barba incipiente y pelirroja bien cuidada. Hermione se dio la vuelta y, sonriendo, se acercó a él. Ella también apareció en el espejo y Ron automáticamente dejo de mirarse con la boca abierta para mirarla con la boca abierta. Al estar tumbados no había visto bien su cara y era incluso más guapa.

-¿Desde cuándo te importa tener el pelo despeinado por la mañana?—Dijo Hermione riéndose. Ron hizo un ruido gutural y siguió a Hermione que se dirigía a la cocina. Después de desayunar el sonido de una explosión pequeñita resonó por toda la casa y tres segundos después dos pequeños pelirrojos y un Harry adulto aparecieron en escena. La niña debía tener 6 años y el niño 5. Ella era la copia fiel y exacta de Hermione, pero en pelirrojo y con ojos azules (Un sueño cumplido). Él era como Ron a su edad, pero tenía unos ojos castaños que inconfundiblemente pertenecían a Hermione. Los pequeños corrieron hacia ellos pero la imagen se fue difuminando hasta ser completamente negra. Ron parpadeó unas cuantas veces abriendo los ojos de más, esperando encontrar a Hermione y a sus hijos, pero de pronto oyó un ronquido que le dio un escalofrío del susto. Estiró la mano y se topó con la cortina de su cama de Hogwarts. Se llevó una mano a la boca y soltó una única lágrima, todo había sido un sueño, pero entonces escuchó en su cabeza una voz que le decía "No ha sido un sueño, ha sido una visión de un futuro que puede ocurrir, o no, depende de ti" .

Ése día era Sábado y Ron sólo había salido de la habitación para pedirle un poco de comida a Dobby, pero en realidad no tenía hambre. Cuando llegó a su habitación, vio en la cama de Harry una caja de bombones y la cogió sin miramientos...

De pronto estaba en el despacho de Slughorn y de pronto...

Ron se despertó, estaba muy desorientado. Lo último que recordaba era haber bebido una Hidromiel que sabía muy mal. Miró a su alrededor y vio que estaba en una habitación circular. Había muchas puertas, unas negras, otras de distintos colores....