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Todo comienza el primer día de clase, iniciaba una nueva etapa de mi vida, el bachillerato. En este año estaba dispuesta a hacer amigos ya que me había cansado de ser la chica nerd del montón en la secundaria, que no se juntaba con nadie y siempre se la pasaba en biblioteca.
Así es, tuve sólo dos amigas durante toda mi secundaria, pero no todo fue bien, ya que se la pasaban hablando mal de mí a mis espaldas. Puedo decir que era una chica a la que todos los estudiantes ubicaban como "La Chica De La Biblioteca" ya que siempre, en todos los recesos me la pasaba ahí porque no tenía amigos, era como un hogar para mí, pero debo admitirlo, me sentía un poco sola. A finales de la secundaría, conocí a Fernanda, casualmente cuando estábamos estudiando y preparándonos para los finales, nuestro tema de conversación siempre fue: ¿Y cómo te fue en ese examen? Como a mí me costaba mucho sacar plática, poco a poco nos fuimos conociendo, volviéndonos mejores amigas, hasta nos preguntábamos... ¿Por qué no te conocí antes?El primer día de clases fue lo típico: las presentaciones, las reglas de los profesores, entre otras, mi salón no era del todo perfecto para mí, ya que estaban los chicos que me molestaban en la secundaria, me sentía rara, pero eso no me impediría a hacer nuevos amigos.
En el primer receso me fui al salón de Fernanda, ella traía a una de sus amigas llamada Rocío, que iba en mi salón y también ya la había conocido antes, ya que se llevan muy bien desde la secundaria. Todo iba muy bien, Fernanda y yo teníamos las mismas metas este semestre: hacer más amigos, por lo que yo empecé invitando a una chica nueva llamada María a nuestro grupo de amigas. Ella y yo nos hicimos buenas amigas, siempre nos acompañabamos a todos lados y en la clase nos sentábamos juntas. Aunque al principio éramos muy tímidas, poco a poco nos logramos llevar bien.
Ese mismo día nos tocaba formación en valores y el profesor nos había dejado un juego muy divertido que, es el motivo principal de esta historia.
El juego consistía en juntar todos los pupitres de modo que quedarán en dos filas y que cada uno de los alumnos se subiera en una, para que cuando el profesor empezara a quitar pupitres, nosotros teníamos que irnos para otro pupitre con otro compañero, para así ayudar a que no nos cayéramos. Todo iba muy bien hasta que al profesor empezó a quitar mi pupitre. No sabía a dónde irme porque no conocía a nadie y María estaba hasta el otro extremo, fue algo muy incómodo. De repente el profesor me dice:
-Cámbiate con el- señalando a un chico.
No vi bien quién era pero por mi seguridad tuve que saltar al pupitre de él antes que me cayera. El chico me ayudó a equilibrarme, porque yo tenía mucho miedo en caerme, y recuerdo que me dijo:
-No te preocupes, no dejaré que te caigas...
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Espero que les guste mi primera obra, si les gusta, recomiéndenos para seguir la historia lo más pronto posible... ¡Hasta Luego!
~The Moon 🌙
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¿Seguiremos Siendo Amigos?
Non-FictionDiana era una chica muy tímida que le costaba hacer amigos y ya había sufrido muchas traiciones por parte de amistades falsas... Hasta que conoció a Emilio, en el tenía la esperanza de una nueva oportunidad de una verdadera y larga amistad. Pero to...