capítulo uno.

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papá, no quiero comer. detente de una buena vez, el hambre desapareció desde que ella también lo hizo sin pensar en los demás.

-hasta que no acabes todo lo que tienes en ese plato, no vas a levantarte. -habló mi padre alzando un poco el tono de voz y señalando con su dedo índice el plato de comida ante mis ojos mientras yo sólo veía aquél sin decir ni hacer absolutamente nada.- ¿oíste?

-no quiero, no tengo hambre. -mi voz había salido firme y sin titubear, aún así continué con la mirada pegada a la cena, no podía llegar a entender que le molestaba a mi progenitor, lo que pasara en mi vida a él no le afectaba en nada.

-come, no tienes cinco años yoongi, debes comer porque sí, ¿acaso quieres vivir del aire? -suelta haciendo que mi vista viajara hacia él, se encontraba con el seño fruncido sentado en la vieja silla color gris en la punta de la mesa y sus ante brazos apoyados en ésta -me tienes harto, comes por las buenas o comes por las malas. -se levantó de la silla agarrando con su mano derecha los palillos a mi lado, tomando con ellos un pequeño trozo de carne al mismo tiempo que con su mano libre estiró de mis cabellos sin pudor alguno, haciendo de mi cabeza hacia atrás -abre. -exclamó. -¿quieres que te trate como de la edad en la que te comportas? -cambiando de movimiento, ahora pasó su mano hasta mis mejillas apretándolas con fuerza para que abriera mi boca, ajustó más su agarre allí y finalmente llevo el pedazo de comida hasta mis labios empujándolo sin más hacia el interior de mi boca.

sin soltar alguna otra queja dejé que aquél trozo permaneciera dentro de mi boca, sin embargo no lo mastiqué, sabía que al pasar aquello en un rato sentiría la gran culpa de comer de más cuando hace un par de horas había ingerido algunas tostadas con mermelada de frambuesa, cuatro, más de las que debía, acompañadas de un café con leche entera, treinta y un kilocalorías. me había perdido tanto en mis propios pensamientos que ni siquiera sentí el momento en cuanto una rebelde lágrima recorrió mi mejilla lentamente, pero ésta vez lo hacía porque detestaba llenar el corazón de padre de puro odio e impotencia, nunca quiso.

-¿por qué contigo todo debe ser así, yoongi? ¿crees que no estoy cansado de la misma situación día tras día? ¿qué me fascina tener que estar obligándote a comer como un niño? -apenas si me percato del único mayor en la casa ubicado ahora en los sillones de la sala, sosteniendo el peso de su cabeza con sus manos y hablando sin muchas ganas.- yo también estoy dolido, pero no puedes hacer esas cosas cuando me estoy esforzando por salir adelante.

sentí mi cara arder un poco, al mismo tiempo en el que mis ojos acumulaban la suficiente agua para luego de unos segundos derramar más lágrimas, acompañados de un sonoro sollozo, lo cual hizo después cubrir su boca con ambas manos evitando que más salieran por todo el lugar. me odio, me odio tanto, siento dañarte papá.

-vete a la cama, ya es tarde. -habló él con su típica voz firme, haciéndome sentir mucho peor, no era su intención.

sin dejar pasar otro minuto más, me levanté de la silla haciendo que ésta sonara fuerte, y simplemente me dirigí hasta mi propia habitación en completo silencio donde una vez allí pude pasar el pedazo de carne provocando que raspe contra mi garganta. mis rodillas chocaron contra el suelo en seco, dejé caer mi cuerpo sin más fuerzas, donde sólo me dediqué a llorar y maldecir en susurros sobre el frío piso del cuarto.

mamá, todo ésto es tu culpa, desde el primer momento. ¿no te éramos suficiente? ¿nuestro cariño para ti no era el suficiente qué tuviste que preferir otra familia? ojalá nunca hubiera nacido.

-lo siento mucho, padre. -había pasado un largo tiempo en los cuales me encontraba llorando en el suelo, como un maldito crío, disculpándome con la nada por no tener el valor suficiente en caminar algunos pasos y ver el rostro de la persona que siempre quiso lo mejor para mí, pero sólo lo culpé... de cada cosa que pasaba en ésta familia cuando era todo lo contrario.
me levanté como pude, yendo hasta mi cama y lanzándome a ella, tomando rápidamente mi teléfono celular y buscando el único contacto en el que podía confiar, su pilar; jung hoseok.

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⏰ Última actualización: Jul 26, 2019 ⏰

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