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I

Antes de todo esto era una mesera en un pequeño bar llamado "Skinny" que quedaba al costado de una ruta que llevaba a Las Vegas. Hacía lo que generalmente una mesera hace como tomar las órdenes, contar el dinero y sacar la basura. Odiaba ese empleo. Pero lo que mas me gustaba era sentarme encima del mostrador, cerca de la caja registradora, y conlumpiar mis piernas con suavidad, y por esta razon me regañaban constantemente. 

Un dia, que vestia  un sueter blanco, un short de jean y unas botas que me llegaban a las canillas, acababa de bajarme del mostrador ya que me habian ordenado limpiar la alacena donde estaba la cafetera y el dispensador de gaseosas, a continuacion organize una mesa que estaba cerca a la puerta y le servi cafe al mismo viejo pervertido que me tiraba besos, se pasaba la lengua por los labios y se masturbaba cuando me veia. El viejo comia waffles con jarabe de arce. Luego tome una orden de una pareja gay que posiblemente fumaban marihuana, lo cual me producia una sufrible y vergonzosa tos. Pidieron lo mas asqueroso que hay en el menu; pidieron una hamburguesa con 6 capas de queso, 5 capas de carne, que estarian encerradas en 2 panes redondos, lo cual me sorprendio mucho ya que los dos jovenes eran extremadamente musculosos y sexis. Se lo comieron en un santiamen. Dejaron 34 dolares. Mientras metia el dinero en la caja registradora, llego una mujer de cabello rubio, con una chaqueta de cuero, una camisa negra, jeans negros y botas negras, que estaba siendo escoltada por dos hombres con gafas de sol negras y vestian lo mismo que la chica, pero tenian el pelo largo, exactamente hasta la cadera. Me dirigi hasta su mesa y dije lo mismo que tenia que decir cuando llega alguien:

-Bienvenidos a Skinny. Mi nombre es Dyrdek y hoy sere su mesera- les entregue 3 menus y me fui. 5 minutos despues me llamaron y me dijeron que querian 4 capuccinos. Me sorprendi cuando pidieron cuatro capuccinos, ya que solo habian 3 personas.

-Entonces serian 3...-dije

-Son 4- me interrumpio la chica- Son 4 capuccinos de chocolate

-¿Esperan a alguien?- dije

-No- me respondio rotundamente- El cuarto es para ti. Al ver tu cara pense que no tienes muchos amigos, así...-

-Si tengo- la interrumpi

-¿Si tienes que?- pregunto sonriendo de oreja a oreja

-Si tengo amigos...y aunque creo que no sea importante decirlo pero tengo muchos, de verdad los tengo- dije con una rabia que me carcomia por dentro

-Pues por tu cara y tu hermoso pelo color castaño- al decir eso me sonroje- veo que no tienes amigos ya que los amigos te generan estres y luego viene la caida del cabello y las arrugas etcetera...-

-Entonces serian 4 capuccinos- dije con una sonrisa picara

Fui a la cocina y ordene 4 capuccinos y como no habia mas clientes, me sente en el mostrador e hice lo que generalmente hago. 

-¿Cual es tu nombre?- dije yo

-Tenemos algo en comun. Ambas tenemos dos semejanzas: tenemos un hermoso cabello y nombres de hombre. Brim- contesto

Al ella acabar esa frase llegaron los 4 capuccinos. Los servi y me sente en la silla que sobraba.

-Y ahora dime...- pregunto- tu historia

-Naci el 14 de Junio de 1989 en Carson City, Nevada. Me gradue como mercadologa en Harvard y vine aqui a Las Vegas para una segunda oportunidad ya que me sumergi en las drogas unos años despues de graduarme, pero nadie me contrato...y aqui estoy ahora- respondi deprimida - y tu...

-Naci el 11 de Mayo de 1990 en Washington D.C. Me diagnosticaron Lupus a los 13 años, desde esa edad tengo que tomar 14 pastillas al dia y visito constantemente a el nefrologo- al decir eso saco dos pildoras de un bolsillo de la chaqueta de cuero, las metio a su boca rapidamente, bebio un poco de capuccino y las trago- A los 15 mi madre se divorcio y me dio la idea que no servia para nada, luego abandone la casa y desde alli soy una mochilera y conozco a Estados Unidos como la palma de mi mano.

-¿Y para que quieres ir a Las Vegas?- pregunte arrastrando las palabras

-A un concierto de mi artista favorito- dijo

-¿Quien es?- dije 

-Creo que lo tienes mas cerca de lo que una piensa...-dijo riendo- mira hacia atras-

Me voltie al instante. Arriba de la cafetera y del dispensador de gaseosas estaba un cartel de un concierto de...

-¡¡¡OIL PURSUIT!!! ¡¡¡AMO OIL PURSUIT!!! ¡¡¡¿CON QUIEN IRAS?!!!

-Iba a ir con mi novio pero me di cuenta que me fue infiel, asi que estoy soltera desde hace una semana. Si lo deseas tanto ven conmigo- dijo sonriendo

-Claro que no. Podrias ser una asesina serial...- dije asustada

-Cuando te vi el rostro tambien pense en alguien inmadura- dijo rotunda y enfadada

-Esta bien, creo en ti...pero...no lo se..necesito este trabajo, realmente...y ademas ¿con que pagaremos el viaje?

-Seremos mochileras-

-¿Y las entradas?

-Crees que te invitaria a un lugar sin tener dinero, ni comida o las entradas-

-O.K. Pero... no lo se. Lo siento, pero no puedo-

-Esta bien. Respeto tu decision. Adios. Cuidate.

Se levantaron, agradecieron la comida, la pagaron y rapidamente salieron del bar. No oia nada mas en ese momento, solo la puerta cerrandose y todos mis sueños destrosandose con solo el cerrar de una puerta, y en un santiamen me arrepenti por que era lo que deseaba, se habia abierto una puerta y no la iba a cerrar por un puto empleo que odiaba. Haci que rapidamente pense en algo para que me despidieran y lo primero que me llego a la mente fue tirar las tazas llenas de capuccino de chocolate, que estaban llenas ya que ninguno de nosotros bebio, excepto Brim. A continuacion me quite el delantal que llevaba atado en la cintura y lo tire al charco de chocolate, que inmediantamente se empapo. Sali corriendo del bar y cuando atravese esa puerta el Sol me cego un poco, por que generalmente salia mas o menos a las 2 de la mañana, haci que no era de mucho agrado el Sol, pero aun asi me gustaba. Baje mi cabeza y vi a Brim sonriendo picaramente. Parecia como si no se hubieran movido, como si estubieran esperandome, como si... como si... leyeran mi mente. Tal vez cuando Brim me vio, tambien persivio a alguien predecible. Solte mi cabello y corri hasta los asientos de las motos que Brim me señalaba. El motorista ya estaba listo para arrancar, lo note por que oia el motor rugir. Me sente y Brim tambien en la motocicleta que estaba a mi lado izquierdo.

Mientras las motos avanzaban, alzaba mis brazos y gritaba, por que al fin me sentia libre de un trabajo de mierda. Estaba feliz por que sabia que no iba a haber mas dias de mierda, que me agotaban tanto. Pero lo peor era hacer algo que odiaba.

Siempre he tenido un concepto fijo de la libertad. Pero aquel dia, ese concepto cambio por completo. Sentia el viento en mi cara y el viento soplaba tan fuerte que deshojo a un arbol y en se momento pense que yo era una hoja, que ya no dependia de un arbol, por que al fin era libre.

 

 

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