♥ Capítulo 1 ♥

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NARRADO POR BONNIE:

Recién empecé a establecer mi vida en la facultad, era un mundo en su totalidad distinto, puede decirse que tuve suerte a la primera y no era tan pesado como decían que era; las clases me parecían divertidas y casualmente en el camino fui haciendo amigos. 

Todo era normal, ¿que puedo decir?

Un día, me encontraba en la cafetería esperando a una amiga, ya que se suponía que iba a presentarme a alguien "especial"; al decirme eso, creí que se trataba de algún pariente o de su novio. Eran las 3:10 p.m. y ella llegó de repente, me jaló el brazo y me llevó a un aula. 

Llegamos a un aula de idiomas, en la puerta estaba parada una chica con ropas casuales y un tierno gorrito rosa. Mi amiga me dirigió hacia esa chica y procedió a presentármela. Su nombre era Guro, una chica de casi mi misma edad y con gustos similares. Esa chica fue amable desde que la vi, aunque en ese momento las dos estábamos confundidas; mi amiga nos dio un abrazo y dijo que solo esperaba que nos lleváramos bien. Guro extendió su mano y tomó la mía, desde entonces una muy buena amistad surgió entre las dos.

El tiempo pasaba y era el testigo que poco a poco un sentimiento extraño comenzó a brotar en mi corazón; un sentimiento que nunca antes había sentido, y ese inició desde que tomé la mano de Guro, el mismo día que la conocí. Ese sentimiento era el amor, pero no quería aceptarlo, me había enamorado de mi amiga. Reconozco que es linda, amable, comprensiva y muy divertida, además de ser la única que es capaz de escucharme y darme consejos en mis peores momentos, pero, eso no quita que es una chica, y nunca antes me había enamorado de una. 

Si nada de esto me importada, de todos modos, Guro no aceptaría mis sentimientos, ya que ella está enamorada de otra chica. Su nombre era Leche o algo así, me dijo que había conocido a esa chica por Twitter y que en su primera impresión, ella se había enamorado de ella. Ella sentía confianza hacia mi y por eso yo fui la primera a la que le contó sobre Leche. La verdad, por una parte me sentía feliz por ella pero por otra, muy triste y desesperanzada, la pequeña posibilidad que sintiera algo por mi había desaparecido. 

Cada vez, sentía que Guro estaba más enamorada de esa tal Leche, ya que hablaba más de ella; no podía soportarlo, por eso decidí olvidar ese amor que sentía y comencé a salir con un viejo amigo, sabía que le gustaba desde hace mucho, precisamente desde la primaria, él me había confesado sus sentimientos antes que conociera a Guro, esa vez lo rechacé, afortunadamente logré contactarlo, aún no tenía novia y aceptó que yo lo fuera. Se llamaba Finix, era meses menor que yo, pero desde que lo conozco lo he visto y tratado como un hermano mayor, por eso fui incapaz de tener una relación antes con él, ahora solo es por que quiero olvidar todo lo que sentí por Guro y decirle adiós de una vez por todas a esas mariposas que sentía en mi estómago cuando estaba con ella.

Salí con Finix durante dos meses; dos largos meses para mi. Sentí que mucho, pero eso no bastó para que pueda dejar de sentir algo por Guro, al contrario, sentía como que si mi corazón iba a explotar de todo el amor que era único para ella, ni siquiera una pizca por Finix. Yo lo quiero... lo quiero, no lo amo.

Me sentía como una hipócrita junto a Finix, yo decía amarlo, pero todo era mentira, mi corazón le pertenecía a Guro, por eso, decidí terminar con él. Cuando le dije que no quería seguir siendo su novia, pensé que en ese momento iba a enojarse mucho conmigo, pero, solo asintió, me dijo que estar conmigo fue una bonita experiencia, pero que se notaba que no estaba enamorada de él; me dio un beso en la mejilla y se fue. En ese momento, volví a mi casa y me dispuse a leer un poco de novelas románticas, para alejar de mi mente lo que recién había pasado.

El tiempo avanzaba como las páginas de un libro, pero mi capítulo de amor fallido se mantenía en un mismo lugar, por más que intentaba, era incapaz de cerrarlo, hasta que me armé de valor, tomé pluma y tinta y, decidí ya ponerle punto y final. Así era, nunca antes me sentía más decida que en ese instante, pensaba en hablar con Guro y confesarme, para ya de una vez cerrar ese maldito capítulo que me atormentaba.

:: DORITO ::Where stories live. Discover now