Ansiedad

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Aquella tarde, la ansiedad me consumió de nuevo como una nueva y bonita daga afilada esperando ser utilizada.
Me dolía todo y cada palabra dicha me lastimaba y no podía pensar con claridad, sólo veía la ascendente oscuridad que esperaba consumirme de nuevo.

Me sentía enferma y débil, no podía evitar acordarme que justo unas horas antes me sentía tan feliz... Y ahora, ahora ya no quedaba nada.

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⏰ Última actualización: Nov 17, 2017 ⏰

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