Lo que pudo ser #Volleyball2019

Lo que pudo ser

Songfic
Canción: Sigues dando vueltas- La Rue morgue.
Pareja: Bokuto x Hinata x Kuroo /oneside love

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Quise mentir y aquí estoy.
Quise no ser y aún soy.
Quise volar con mis sueños,
Pero tu silueta lo desbarató.

Agitado a más no poder en medio de la biblioteca, estaba frente a él con las manos unidas, rogándole a ojos cerrados que le cediera el libro que tenía entre los brazos porque lo necesitaba con suma urgencia o su semestre se iba a la mierda. Que tuviera piedad con su persona, que aunque no se conocieran realmente necesitaba ese maldito libro para terminar el maldito informe que subiría sus jodidas notas y le harían pasar a la siguiente asignatura, que su beca deportiva pendía de un hilo y con ello todos sus sueños.
No se dió cuenta a qué velocidad salieron las palabras de su boca ni el tono o la fuerza de las mismas, sin embargo al abrir sus ámbarinos ojos lentamente supo que en realidad había más que asustado al chico pelirrojo que cargaba su salvación. Detrás de sus gafas, sus orbes avellanas se veían intimidados ante la brusquedad de su petición.

- Eh...yo...- cerró los nuevamente sus ojos sintiendo como caía en un pozo sin fondo de sufrimiento y desesperación porque el chico le diría que no. No le daría el libro.- Si lo necesitas... tómalo.

Bokuto alzó la vista incrédulo ante sus dichos solo para encontrar una deslumbrante y bella sonrisa y por supuesto, el libro.

Fue en ese momento que lo sintió. Ese leve tirón en pecho, el calorcito en el estómago, las manos sudorosas.
Sintió vergüenza de perderse en esa expresión, en la cara de idiota que puso que hizo reír por lo bajo al pelirrojo...escucharlo reír aumento exponencialmente su rubor.

-¡¡Muchas gracias!! - gritó cogiendo el libro- ¡¡Mi nombre es Bokuto Kotarou y te estaré agradecido por siempre!!- dicho eso, dio media vuelta y corrió tan rápido como podía.

- ¡Hinata Shouyo! ¡Mi nombre es Hinata Shouyo!- le gritó a sus espaldas. Sonriéndole, alzó un pulgar y siguió corriendo. El tiempo iba en su contra y cada segundo era valioso si quería salvar su pellejo y su futuro.

-Eres un idiota- le regaño Kuroo al contarle la historia del chico y el libro- ¿ Acaso no pasó por tu cabeza de chorlito que él también necesitaba el libro y por eso lo solicitó? ¿ Y si su semestre depende de ello? Termina de una vez y se le devuelves.

Pudo ser solo una jugarreta mental por parte de Kuroo para que acabará el informe en tiempo récord y le dejará de fastidiar, pero sus palabras calaron a fondo en su cuerpo. Trabajaría rápido y duro para que Hinata no reprobara sus materias- lo que era en si, una suposición muy pesimista pero real- y agradecerle como correspondía.

Le busco por toda la Uni hasta que le encontró. Hinata sorprendido recibió el libro de vuelta seguido de una verborrea imparable de justificaciones y perdón. El pelirrojo volvió a reír y el cayó una vez más ante su sonrisa.
Bokuto le invitó a una local de Ramen como agradecimiento en el que hablaron de todo un poco entre risas, comiendo hasta hartarse. Así descubrió que tenían gran variedad de gustos en común y que Hinata nació para llevar ese nombre.

Hace mil años, tal vez
yo habría sido tu rey.
Luchar con muchos dragones
y desde mi trono hacerte el amor.

Las semanas pasaron en pequeños encuentros entre clases en el que compartían la cotidianidad de sus vidas. Mensajes de ánimo para los parciales y promociones de comida para estudiantes cansados, hambrientos y con poco presupuesto.
En una de esas reuniones Bokuto se encontró con Kenma quien acompañaba a su bajito amigo a comer. Cuando el rubio explicó que se conocían por tener un amigo en común, Hinata asombrado por los hechos del destino pensó que sería buena idea salir juntos un día con el chico que les unía, Kuroo-san.