Lottarner

Capitulo 4. Dudas.

Ya habian pasado  dias desde que habia descubierto el letrero donde se encontraba el nombre de Lother. Seguia pensando que era un poco raro no utilizar una carretera que era mas rápido y solo dejarla en el olvido.

Mamá-dije llamando mientras entraba a la cosina-Puedo llevarle la comida a mi padre.

No te preocupes- Dijo mi madre sin siquiera dejar lo que estaba haciendo-Tu padre se llevo algo para comer.

Habia estado asi desde que le habia preguntado sobre donde quedaba Lother, se habia enojado mucho y me pidio que no le preguntara eso a nadie y que lo olvidara. Ni siquiera me pregunto donde habia leido eso.

Seguia dandome vueltas ese nombre, no era como si solo lo hubiera leído ese día, presentía que tambien lo había escuchado en alguna parte, asi que esa mismo dia decidi ir a la biblioteca del pueblo.

De los lugares que mas detestaba en este mundo, sin duda alguna la biblioteca estaba entre los primeros. Odiaba ver las miradas de los ancianos cuando entraba, ellos siempre se encontraban ahí revisando cada libro que utilizaramos, nunca podiamos tomar uno y leerlo si antes no era inpeccionado por uno de ellos.

Hable con mi madre y le dije que saldría a dar una vuelta, presentía que si le decía que iba a la biblioteca no me dejaría ir. Antes de salir me hizo prometerle que no me acercaría al bosque.

Cuando entre a la biblioteca senti el olor de los libros, me encantaba ese olor, siempre me habia gustado leer es lo unico que conservo de antes que llegar a este lugar, no recuerdo cuando y donde aprendi a escribir y leer, solo se que siempre lo e podido hacer.

Habian pasado muchas cosas estos ultimos dias, 3 cosas rondaban mi cabeza, Una muralla, una llama blanca y un letrero. Esos eran mis motivos para ir asta la biblioteca.

Camine hacia el mostrador y mire al anciano que al percatarce de mi presencia me miro fijamente con esa mirada que tanto odiaba.

Eeee.. un libro de geografia- Dije con la garganta seca.

Para que quieres un libro de geografia?-Me dijo el anciano en un tono reprobatorio-No asistes a la escuela de Lottarner para que lo querrias?

Se leer y escribir-Dije muy orgullosamente- No necesito asistir a la escuela.

Eso no contesta para que necesitas un libro de geografia- Me miro muy fijamente mientras lo decia.

Estudio por mi cuenta y necesito saber sobre todas las ciencias-No podria decirme que no con esta respuesta.

Ja..!- Exclamo mientras se daba la vuelta y se dirigia a las estanterias.

Lo observe mientras tomaba y revisaba los libros, algunos tenian una etiqueta roja, sinonimo de que no podian ser leidos por nadie y otros con etiqueta amarilla lo que significaba que se podia leer.

Tomo un libro muy viejo de la estanteria, por su portada desgastada y sus hojas amarillas se notaba que tenia muchos años, su etiqueta era de color rojo lo que fue un poco desepcionante. Con su otra mano tomo otro libro parecido con una marca amarilla.

Cuando decidio que libro entregarme, fue a colocar el libro en la estanteria y en ese momento se tropezo con el banquillo que utilizaban para llegar a las partes mas altas. Al chocar con el banquillo se fue hacia adelante, intento apoyarce en la estanteria, lo que hiso que los libros se le vinieran encima.

No pude evitar reirme al ver la escena, pero me acerque a ayudarle a levantarce.

Quita tus manos de encima-Me dijo cuando lo agarre del brazo para levantarlo-No necesito tu ayuda.

So.. Solo queria ayudar!- Le dije en un tono ofendido- No le he hecho nada, no se porque todos ustedes me tratan asi.

Toma y largate con tu libro-Puntualizo mientras recogia un libro del monton y me lo entregaba.

Pero yo queria pedirle otros libros- Le dije mientras tomaba ese.

E dicho que te largues!- Me dijo casi gritando- Cuando devuelvas ese, podras llevarte otro.

Sali rapido de la biblioteca, ni siquiera vi el libro que me habia entregado, solo lo puse en mi bolsa y salí corriendo.

Pase ligero entre las casas de Lottarner y cuando ya iba saliendo del poblado, veo que se acerca alguien. Frunjo el seño al verlo.

Vaya, vaya- Dice un muchacho alto de cabello rojizo y pecoso- ¿Que tenemos aquí?

No tengo tiempo para ti- le digo ignorandolo y pasandole por un costado- Estoy apurada.

Espera! - lo dice mientras me jala del brazo- tenia semanas sin verte y me tratas así?

Créeme lark, es lo mínimo que te mereces - le digo soltandome de su mano y empezando a correr.

Lark no es de Lottarner, proviene de un lugar muy lejano,  su familia viajo huyendo de la crueldad de sus tierras, vagando por muchos años, hasta establecerce aquí, por esos sus facciones son tan diferentes. Siempre pensé que podríamos ser buenos amigos al no parecernos a los demás, pero no fue así. A el lo tratan normal, no lo miran con desprecio como a mí.

Hace unas semanas me encontraba cerca de un riachuelo que queda cerca de casa, solo estaba disfrutando de la brisa, cuando Lark se apareció y comenzó a molestarme, hasta llegar al punto de empujarme  dentro del riachuelo. Le pareció muy gracioso y solo se limito a reírse, mientras que yo toda empapada salía del mismo, desde ese momento decidí que lo mejor era evitarlo y hacer como si no existiera.

Al llegar a la casa salude a mi madre y me dirigi a mi habitacion, sonreí un poco al recordar la caída del anciano y decidí ojear el libro. Al sacar el libro y fijarme bien en el, me di cuenta que el anciano se habia equivocado y me habia dado el libro de etiqueta roja.

Lo abri temerosa, segura de que debia devolverme a regresarlo antes que se dieran cuenta, esto valdria para un castigo, quizás unos latigazos.

Decidí que quizás podría verlo camino a la biblioteca, no valdría la pena algún castigo por parte de los ancianos. Lo recogí y lo metí a la bolsa. Quizás podría ir a Edihat y pasar a su biblioteca y obtener algo de información otro día y no tener que volver a pedir algo en la de aquí.