Desequilibrio

cerebro idiotizado

huía del amor, pero al parecer me equivoque de camino, porque me tope con el. Con su mirada en realidad, me quede atrapada ahí, y no he podido escapar, no he encontrado la forma y me frustra, aunque lo admito, se siente maravilloso.

Lo conocí, y su forma de ser me enloqueció, mi corazón gritaba y mi cerebro trataba de callarlo, como podía ser que esto me estuviera pasando? Si se suponía que mis sentimientos habían viajado a muy muy lejano y su próxima parada era el planeta de nunca jamas, es que ese fue el problema, aquel chico se llevo el ultimo boleto para el siguiente vuelo de mis sentimientos, estos se quedaron justamente por el semáforo de sus ojos.

Mi mente estaba confundida, recuerdo que no sabia que es lo que iba a hacer, si quedarme con el y arriesgarme, o simplemente irme, pero no podía, es que estaba atrapada, y me arriesgue.

Claro que valió la pena, de pronto llego una burbuja y nos encerró a ambos, era una burbuja a prueba de ruido, prácticamente no oíamos al resto, nos convertimos en un equipo para realizar cualquier actividad, nos manteníamos juntos a cualquier hora, ni nuestros amigos se podían acercar, era mágica esta burbuja, y así hacia justamente nuestros momentos, y cuando por las noches esta se iba para que ambos vallamos a nuestras casas y descansemos, se convertía en un intercomunicador, de nuestros sueños.

Digamos que me volví IDIOTA. Linda experiencia, si...

Cuando estaba enferma, era el quien se preocupaba y ahí estaba, para defenderme de mis temores y todo lo que se cruzara en mi camino, agradecía haberme topado con el, pero seguía confundida, ¿Que pasaría cuando se acabe? o peor ¿Como acabaría? empece a dudar, sentí miedo. Como siempre, el miedo no es malo, si lo enfrentan, puede ser tu peor enemigo si no lo haces.

Pero cuando estaba con el no era así, no tenia tiempo para dudar, ni para pensar en cualquier otra cosa. ¿Para que?

Todo era bello, pero un día llego ora burbuja, una que solo traía problemas con ella, hacia que nos separemos, que peleáramos, y me daba tiempo para pensar y dudar. Casi se volvieron autónomas nuestras actividades y lastimosamente la relación no volvió a ser la misma.