Y... Aqui estoy yo, con una gran taza de café en la cafeteria que queda frente a mi casa pensando en el sentido que tiene la vida.
Mi vida estan monotoma que apuesto que en cualquier momento la mujer que cuida gatos entrara por esa puerta.
Y hay está la señora que cuida gatos.
Se acerca a mi y toma un de mis mejillas -¿Hola mi niña, como amaneciste?- le doy una sonrisa cansada -¿bien señora Torres Y usted?- ella sonríe en forma de felicidad o lo que sea, sólo se que significa que está bien.
Ven se los dije, les dije lo que pasaria.
Como siempre el dia es gris, lo unico que me mantiene cuerda son las historias que escribo las cuales son reflejos de mis sueños.
Me paro para dirigirme al trabajo de mi editor favorito osea el unoco que me dio trabajo despues de leer mi primera historia.
Camino al trabajo llamo a Maggie para ver si podemos juntarnos despues de que salga de trabajo.
-¡hola pelinegra!- dice ella atrabes del telefono -¡hola rubia!. Magg me preguntaba si nos podriamos ver esta tarde, me estoy volviendo loca de aburrimiento- oigo una carcajada de su parte -pero claro que si, sabes que no puedo pasar una dia sin ti- dice y puesto que esta asiendo una seña de pricesa despavorida -ok, entonces paso por alla despues de trabajo- oigo un chillido de felicidad de su parte -adios- desimos al unison y cuelgo.
La llamada telefonica mientras caminaba no fue una buena idea pues sinceramente no se en donde estoy, miro el telfono y en cinco minutos tengo que estar en el despacho de Dereck.
Unas goteras empiezan a caer del cielo y en cuestion de segundos empiezan a caer torrenciales de agua. Ago una pequeña rabieta ya que no hay nadie por aqui.
Como no hay ningun taxi por aqui me asusto un poco asi que busco con la mirada una tienda que este abierta.
No encuentro nasa y me dispongo a caminar justo em medio de la tormenta pero un auto se para a mi lado pienso correr pero ¿y si es alguien que conosco? Me alejo un poco por precausion.
El auto baja el cristal y veo que es el novio de una de mis dos mejores amigas el cual solamente me a visto dos veces y aun haci me reconocio.
Me subo al auto ya que la tormenta esta muy fuerte y hace demaciado viento ademas de que estoy muerta del frio.
Me ciento en el calido asiento del auto y cierro la puerta.
-gracias enserio, te arriesgaste a empapar tu auto por mi Jeremy- el me mira y sonrie para despues ponerse en marcha -Camila ¿donde te llevo?- el dice y me siento bien de oir su voz pues por un momento me imagine que era un pcicopata que me secuestraria, me venderia y yo escaparia y me encontraria con un hombre que me llevaria a su casa y en mi estancia alla poco a poco ese hombre y yo nos enamorariamos y seriamos felices para siempre.
Si, como sabran soy escritora de libros romanticos y por mas suspenso, misterio o intriga que hubiera yo le buscaria un final feliz.
-Cami, tierra llamando a Camila- salgo de mis pensamientos y lo miro
-perdona, llevame hacia...- el me interrumpe -apuesto que vas para el despacho de tu editor- le sonrio por haber aceptado.Le afirmo con la cabeza para dirijirnos al lugar dicho.
Cuando llegamos me despedi de el con un beso en la mejilla y sali de mi comodo asiento.
Entro a la oficina de Dereck preparada para mi sermon de "llegaste tarde".
Me siento en el taburete ya que el seguramente no querra que moje su comodo sillon
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¿Un caballero o no?
RomanceEl es un hombre muy diferente a todos y a la vez tan perfecto. Ella una chica con un corazón de acero que tal vez sólo tal vez nadie pueda volver de seda. ¿Que podría pasar entre dos personas completamente tan diferentes y a la vez tan parecidos de...