IV

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El vagón está prácticamente vacío. Son pasada las 10pm. Y él está a solo unos metros míos. Su cabello está perfectamente amarrado. Tiene un buzo negro y unos jeans. Pero así de simple. Así de siemple, se ve hermoso. Observo disimuladamente su rostro. Tiene un poco de barba. Es hermoso.

Se pone de pie y me alarmo.

¿Y si se dio cuenta?

Se esta acercando hacia donde estoy. Mierda. Debe creer que soy un psicópata. Tomo un bocado de aire cuando se encuentra solo a centímetros. Creo que me voy a desmayar. Cada paso retumba en mi cabeza. Parece que va en cámara lenta. Y pasa por mi lado. Sin si quiera dirigirme ni una mirada.

Pasa por mi lado. Su perfume impregna mis fosas nasales. Y no puedo evitar sonreír. Me siento algo triste por haberme ilusionado. Él no me noto. Él dejo de notarme desde aquel día. Quizás él jamás vuelva a mirarme. Ni hoy. Ni ayer. Ni nunca.

EL VAGÓN [ziall]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora