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-¿Te conozco?

Domingo, 20 de Noviembre 2017

Cuando te vi por primera vez no te presté atención... me importó más el hecho de que tuvieras dos hermanos gemelos que tu presencia y personalidad única. Sinceramente los veía como una atracción de circo. 

No fue hasta varios años después que empecé a notarte. Siempre que caía te veía cerca, no riéndote de mi torpeza sino mirando con recelo a quienes lo hacían. Siempre que hablaba no reías de mi chillona y femenina voz, sino que escuchabas con cuidado lo que tenía que decir... hasta puedo jurar que un día te escuché diciendo "Pobre Daniel, derramaron su jugo" cuando uno de mis bullys me molestaba en sexto grado.

Luego hiciste aún más presencia, tuvimos varios trabajos en parejas y el profesor nos puso juntos, o tu tal vez me veías solo y te juntabas conmigo, a mi me incomodaba bastante, por lo que no me gustaba mucho hablar de cosas que no fuesen la tarea.

Años después, corroído por la pubertad, con mi voz haciéndose cada vez más y más grave y con mis bullys lejos de mi vista, estaba rememorando mi pasado junto a varios amigos... entonces lo descubrí... al parecer te gusté por un tiempo (o eso creo) pero notaste que yo no iría más allá de la tarea por lo que simplemente te fuiste, muy lejos... reprobaste un año y estabas aún más lejos y verte era casi imposible.

En décimo grado pude hablar contigo de nuevo, una conversación real, no lo típico que era "Permiso, por favor" o "gracias", palabras sin ningún tipo de calor humano o consentimiento empático. Cuando hablamos fue... fue... fue como el paraíso, escuchar tu voz otra vez diciendo palabras dirigidas a mí, no a una presencia corriente sino a mí. Todo empezó como una simple encuesta para la clase de estadística pero terminé conociendo un poco más de ti... pero no lo suficiente

Intenté acercarme un poco más, por lo que a final de ese año empecé a juntarme con tu hermano y con tu hermana, era una estrategia perfecta pero solo había una falla... tú.

Acercándose la víspera de año nuevo, mi hermano y yo íbamos paseando por la calle por que el iba a comprarle algo a su novia y entramos a un centro comercial, todo lo que veíamos eran parejas yendo de aquí a allí y a mi hermano se le ocurrió la pregunta "perfecta" para esa situación y esta era "¿oye, no te gusta ninguna chica?" lo siguiente que pasó fue que mi cuerpo se paralizó, no por la pregunta que acababa de hacer mi hermano sino por que "Hablando del rey de roma, por la puerta se asoma". Te vi, allí parada junto a tu hermana mirando por la puerta de la tienda en la que estábamos, yo ya sabía que ella vendría pues es de las mejores amigas de mi hermano y es una muy buena amiga mía, lo que no tuve en cuenta es la posibilidad de que tú estuvieses allí. ... Pero bueno no tuve más opción que seguir (o tratar de seguir) igual que cómo estaba, no sin antes responderle a mi hermano su pregunta y le dije "No, nadie... soy un ente sin corazón ni consentimiento por las razas inferiores como lo son ustedes humanos" Luego tu y tu hermana se fueron rápido pues tenían algunos pendientes.

Los meses pasanron hasta que en febrero le dije a mi hermano "¿Sabes que?... de hecho si me gusta alguien" el pensó y pensó y nunca pudo acertar, entonces le dije que tratase de investigar hasta julio, "será entonces, si no lo sabes aún, el momento en el que lo sabrás".

Y allí va más tiempo con tu presencia guardada en mi memoria y extrañamente nos mirábamos durante los recreos, yo te miraba, tu me mirabas y volteábamos como si nada, hasta que llegó el día, mi hermano me descubrió mirándote y fue allí que dijo "¿Es ella? ¿En serio? debí imaginármelo, dos cuencos vacíos carentes de sentimientos... son el uno para el otro". A mi no me importó que lo supiera, de hecho me ponía feliz entonces me vine arriba y empecé a decirle a todo el mundo que me gustabas, yo era algo como "Oye, que chica te parece más bonita?" o "que te parece esa chica?... yo prefiero a esta de allí (Tú)" y entonces luego de un mes ya todo el mundo lo sabía, y extrañamente tú también

Llegó tu cumpleaños y decidí darte un regalo... era una simple barra de chocolate, pero no fuiste a estudiar... así que la envié con tu hermana, el día siguiente un extraño agradecimiento llegó a mi escritorio... tu hermana se sentó en mis piernas y me dijo al oído "Te lo agradece mucho... tengo que decirlo yo porque a ella le da mucha vergüenza", estaba muy feliz, ya nada podía bajarme los ánimos

Unas semanas más tarde fui a tu casa pues tenía que hacer un trabajo en grupo con tu hermano, mi hermano y otros dos amigos, estuve todo el tiempo encerrado en la habitación de tu hermano hasta que mi hermano me llamó y me dijo "Oye, ya nos vamos" así que empaqué todo y me dirigí a la sala que es allí donde estaba mi hermano, tu hermana y tú, entonces fui, me ofrecieron un poco de soda y nos quedamos hablando de cosas.... como mi incompetencia en el fútbol, ex novios sangrantes y tarea... y estabas ahí sentada mirando tu hoja, escribiendo y haciendo caso omiso a la conversación. Esta vez no hice mucho el estúpido, dije cosas coherentes, graciosas, y nada subidas de tono... entonces según yo, estuve bien hasta que llego la hora de irnos. Me dirigí a la puerta salí de la casa, la dejé abierta para que mi hermano saliese pero oh sorpresa, llegó la cagada. la puerta fue empujada por el viento de tal manera que hubo un silencio en todo el mundo y lo único que sonaba era el retumbar de la puerta de tu casa chocando contra el marco.

Al otro día te llevé unos chocolates para disculparme por lo de la puerta y obviamente porque me gustabas, entonces al final de la jornada fui con un amigo a donde tú estabas y te hable "Hola... puedo decirte algo" y esto fue lo primero y lo último que dije pues respondiste inmediatamente con un frío y despreocupado "no", entonces mis chocolates se fueron a la basura, tus palabras se fueron a mi mente y mis sentimientos se fueron a mi trasero, por que no cabían en ningún otro lugar...

Sinceramente no te culpo... no podría, por que es a mí a quien no puedo perdonar.