— Taehyung, ¿puedes ir por unos cuantos huevos y un poco de leche? Se acabaron.
— ¡Yoongi! ¿Al menos pudieses tocar la puerta antes de entrar así? Estoy bañándome.
— No me importa mirarte. Yo tengo algo urgente por hacer.
— Bien. Largo.En cuanto salí del baño me coloqué ropa cómoda y calientita y sequé mi cabello lo más rápido que pude. Me abrigué perfectamente antes de salir: guantes, abrigo, bufanda, gorro y botas. Al ver la llovizna tomé el paraguas y me marché. El autoservicio estaba más allá de la parada de autobús.
Cuando llegué obtuve lo que necesitaba y pagué a la cajera. Miré hacia afuera. La gente caminaba rápido hacia lugares donde pudieran refugiarse de la lluvia. Entonces, la chica de las bolsas de supermercado se detuvo afuera del establecimiento. Recibí mi cambio y salí.
Abrí el paraguas encima de ambos mientras ella sacudía el agua de su abrigo.
— Una señorita como usted no debería mojarse, mucho menos estando a seis grados centígrados.
Me miró sorprendida y sonreí.
— Lo siento. No esperaba a que lloviera y olvidé mi paraguas — habló tímidamente.
— No quiero ser extrovertido, pero ¿a donde va? — pregunté.
— Voy de vuelta a casa. Visité a mi madre pero llamaron del servicio de entrega y dijeron que esperaban afuera, así que llevo prisa.
— ¿Quisiera que la acompañe?
— ¿Está bien si le pido ese favor? Prometo que es la última vez — entrelazó sus pequeñas manos.
— No prometa nada porque no quiero que sea la última vez. Vamos.A medida que caminábamos el aire incrementaba cada vez más. Al final, nuestros zapatos terminaron un poco húmedos.
La chica firmó el papel que el repartidor le había dado. Su compañero descargó del camión una caja enorme y que, al parecer, pesaba. Lo ayudé a transportarlo cuando la joven abrió la puerta. Inmediatamente el empleado comenzó a instalar la máquina en su lugar correspondiente.
— Ya está listo. Solo tiene que probarlo. Cualquier imperfecto o mantenimiento comuníquese con la empresa y nosotros vendremos — dijo el empleado hacia la joven y entregándole una tarjeta.
— Muchas gracias.Los dos hombres se retiraron dejándonos a nosotros solos.
— No para de llover — dije asomándome por la ventana de la puerta.
— Puede quedarse hasta que la lluvia cese — habló desde atrás del mostrador.Me acerqué al mostrador para ver desde ahí cómo preparaba la máquina para comenzar a usarla y encenderla.
Llenó el contenedor de agua, revisó los filtros, el tubo de vapor y los flujos de agua. Abrió una bolsa de grano entero de café y lo colocó en una máquina trituradora. Después puso el filtro manual debajo de una pequeña rendija y presionó un botón, donde hacía que el café molido saliera. Aplicó presión sobre el café para comprimirlo y lo selló a la máquina. Acomodó dos pequeñas tazas transparentes debajo del filtro, oprimió el botón de inicio y éste hizo su trabajo obteniendo un aromático expresso. Ahora, el dichoso olor a nuevo se había ido.
— Los bares de presión son perfectos — observó su color a contra luz. — ¿Gusta un latte?
— Por supuesto. Me encantaría.
— Bien. Lo pondré en una taza y haré lo mío.Colocó el líquido en una taza mediana en forma de u. Tomó una jarra metálica y sirvió leche en ella. Expulsó vapor de un tubo que sobresalía de la máquina y lo introdujo dentro de la jarra. Después de unos segundos hizo espumar y entibiar la leche. Limpió del tubo y lo devolvió a su lugar. Dio pequeños golpes sobre la mesa con la jarra, tomó la taza y comenzó a mezclar el expresso con la leche. Terminó haciendo un cisne. Finalmente, me lo entregó y lo recibí con ambas manos.

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Cherry Blossom
Fanfiction- Joven Taehyung, por favor, permítame ser su amiga. Así, cuando uno de los dos necesite un abrazo podamos hacerlo cómodamente - sonreí de lado. - Muy bien. Seamos amigos desde ahora. - Espero que cuide muy bien de mí porque yo cuidaré perfectamente...