Silencio

Decepción 1

Rodeados de gente, y aun así solos. Edificios tan altos que nos impiden ver mas allá de nuestras narices, y mentiras. Superficialidad, ostentación, apariencia.

Vivimos en una sociedad de muertos viv(h)ientes convencidos de que todo consiste en respirar. Comemos rápido, dormimos pero no soñamos, f@llamos pero no Amamos.
Al mirarnos a los ojos nos limitamos a ver nuestro reflejo, sin reparar en quién hay detrás. El amor quedó en los libros.

¿Nadie quiere experimentar la complicidad que se siente cuando alguien alza una ceja al ver que bajas la visita, o coloca una mano en tu pierna sin necesidad de mediar palabra al ver que no es tu mejor momento?

Tanto mirar al cielo y nos perdemos en las noches sin luna, olvidando que son las estrellas las que nos guían. Sabemos mirar, pero nos olvidamos de ver.

¿Experimentar? ¿Disfrutar? ¿Sonreír? Pueden ser experiencias inolvidables, pero no que nos enseña a vivir es el amor, porque todavía existe. Aun hay lunáticos que saben ver las estrellas y no se conforman con menos. Que estando perdidos saben encontrar la forma de guiarse.

Tomarse la mano para sentirla, no por estabilidad. Besar siempre los mismos labios por voluntad, no por inercia. Aprender a reír, no solo sonreír cuando es necesario.

¿Qué sentido tiene el amor si no es por alguien? ¿Tan sólo nos enamoramos de la vida?
Marineros del mundo, miremos las estrellas