Capitulo único

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Se aventuro a estirar un brazo, alcanzando con las yemas de sus dedos la mejilla tersa del muchacho pelirrojo, el cual le sonrió brillante ante la muestra de afecto, no tenia de que preocuparse. Todo estaría bien si él seguía sonriendo. Su niño de ojos cálidos, de torpes pasos y corazón de ángel. Para Aomine su novio era su persona más preciada, era su compañero, su amigo, su rival, su amor y su familia. Era tantas cosas a la vez, pero a fin de cuentas era Kagami Taiga, la persona que lo amaba...y a la cual tendría que dejar ir.




Pero antes de llegar a la parte dramática, creía que su historia merecía ser contada y recordada no como una tragedia, si no como una serie de eventos más afortunados que desafortunados, en donde pudo experimentar lo que era amar y ser amado.







...







La primera vez que vio al amor de su vida fue un poco inesperada. Fue en un verano caluroso, primero de agosto. Él era un niño todavía, algo tonto e ingenuo si se preguntan, y fue debido a esa torpeza típica de un crío que no le dio siquiera importancia a tan importante encuentro. En ese entonces estuvo saliendo de casa solo para encontrarse con sus amigos durante unas 2 semanas, claro, siempre que accediera a llevar a la molesta Momoi Satsuki, su vecina y compañera de juegos.



Pero ese día en especial fue muy molesta su presencia. No lo malinterpreten, disfrutaba de jugar con ella, pero la chica podía ser demasiado quisquillosa y enojona, siempre intentando que todo fuera como ella quisiera y acaparándolo para que no pudiera jugar con los demás niños. El no pudo quedarse callado y terminaron peleando, pero como era predecible, la pelirrosa se puso a llorar y termino por correrlo del parque más cercano a su casa a menos que se disculpara con ella. Su orgulloso yo de 6 años pensó que sería buena idea caminar al otro parque cercano, al cual solo había ido una vez, y en compañía de sus padres.



Definitivamente era un pequeño idiota.



Finalmente termino por dar con el parque, aunque...bueno, la verdad era que ni siquiera recordaba el camino de regreso, pero no se preocupó mucho. Ahora estaba ahí, solo, con su pelota de basket y nada más. Pensó en jugar un poco en la cancha de ese parque, pero se veía un tanto solitario y la verdad era que le gustaba más jugar junto con alguien que hacerlo sin compañía. Deambulo un rato por el lugar, sintiéndose molesto consigo mismo porque no había sido capaz de pensar que si no tenía compañeros de juego entonces no resultaría divertido.



Suspirando melancólicamente termino por sentarse cercas de la cancha de basket, la cual estaba rodeada de grandes y coloridos girasoles. El olor de dicha flor era tan dulce que picaba su nariz. Su madre le advirtió que tuviera cuidado con el polen, porque podía causarle alergia, también le dijo que tratara bien a Satsuki, y si mal no recordaba, agrego un largo discurso sobre evitar irse más allá del parque, ya que no conocía tan bien las calles.

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⏰ Last updated: Jan 07, 2018 ⏰

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Mijitsu, fuzai to kikaiWhere stories live. Discover now