Lo tenia de rodillas frente a mi, tenia sujetos sus cabellos y no podia evitar cerrar los ojos frente a tremendo placer que su boca me brindaba, su lengua recorria cada una de las venas que sobresalian de mi miembro, cada vez me adentraba más en su boca, movia su cabeza simulando embestidas, aquella mirada inocente me excitaba cada vez más, mi pequeño niño había crecido y ahora podía meterselo todo en aquella boquita sin sentir malestar, los movimientos se hacían cada vez más rápidos hasta que me corrí en su boca, el hecho de verlo tragarselo y las palabras «sabes delicioso» me la pararon de nuevo.
Lo agarré del trasero levantando sus piernas para que se enredaran en mi cadera, apoyó su frente en la mía y me besó solo como él sabia hacerlo, me besaba con tanto sentimiento y excitación, el brillo en sus ojos y la sonrisa de sus labios, me demostraban que no era un acto de simple placer carnal sino que era un acto que iba más allá del concepto de hacer el amor, de sus labios baje hasta su cuello dejado besos humedos y mordidas que marcaban que aquel ser tan fragil era mío, que sólo yo podía disfrutar de aquél cuerpo.
Lo recoste encima de las sabanas de la manera más delicada posible, mis labios descendieron hasta sus pezones, los mordi delicadamente a cada uno mientras mis manos apretaban sus caderas y nuestros miembros se rosaban por encima de la tela, mis manos se adentraron a su boxer rozando la punta de su miembro haciendolo soltar un suspiro de placer, deslice la ultima prenda que me limitaba a sentirlo por completo, subí y lo besé de manera desenfrenaba mezclando nuestras lenguas y mordiendo su labio inferior. Mis manos se deslizaron por su miembro subiendo y bajando cada vez mas rápido, el liquido preseminal ya hacia su aparición, el cual use para dilatarlo, el primer dedo fue introducido, mi niño y yo habíamos esperado tanto por este momento, de sus labios salían gemidos mezclados con frases como «quiero sentirte dentro», me estaba llevando al borde de la locura pero no debía hacerle daño, el segundo dedo entro y empecé a moverlos como tijeras, volvió los ojos hacia atras, sus manos arrugaban las sabanas y su cabeza no dejaba de moverse de un lado hacia el otro, el tercer dedo fue introducido y se corrio, su expresión de placer fue lo más hermoso y excitante que había visto en toda mi vida, era momento, saque mis dedos y me posicione entre sus piernas, dirigí lentamente mi miembro hasta su entrada y empecé a introducirme, apareció una expresion de dolor, bese sus labios a modo de distraccion mientras le decia cortos «te amo» me introduje por completo en él y unas lagrimas salieron de sus ojos, deje pequeños besos en todo su rostro y empece a moverme, él envolvio sus piernas alrededor de mi cadera y empezó a seguir el ritmo, las estocadas se hacían más rápidas y más certeras, cuando toque su punto sensible dio un leve grito, los dos pediamos por más y nuestras caderas se movían con desenfreno, estabamos al límite, cambie de posiciones y lo senté encima de mi cadera montandome de una manera tan sensual, subía y bajaba sobre mi miembro, tenia los ojos cerrados y la cabeza inclinada hacia atras, lo cogí de la cintura y empecé a elevar mis caderas encontrandome con las suyas a mitad de cada estocada, los dos gemiamos a la par hasta que sentimos que llegabamos a la cúspide de nuestro placer, «Kai» gritó mientras se corría y se dejaba caer encima mio, segui dando pequeñas estocadas hasta que me corrí dentro suyo gritando su nombre «Soo».Mis pecados habian sido perdonados y la prueba de aquello era aquel ángel que ahora descansaba en mi pecho, mi pequeño niño, había corrompido una de las almas más puras, le había demostrado el camino del placer y la lujuria, lo había hecho caer y pagué por ello.
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Hell in your eyes (KAISOO) +18
FanfictionCaer en pecado y lujuria es lo mas fácil para un ángel, una noche mas allá del placer carnal...