Fue aquel día de verano, las clases habían comenzado un poco tarde y yo, como siempre, era la primera en llegar, estaba por sacar mis útiles cuando un característico olor me invadió por completo. Aquel cabello castaño claro recogido sutilmente en un moño y ese olor a vainilla que rodeaba el lugar hizo que mi cara volteara a verte directamente a los ojos y notar aquel par de perlas color esmeralda que me veían fijamente. Me sonreíste y mi mundo ya no fue el mismo desde ese mismo instante
-¡Hola!- me saludaste mostrando aquel juego de brackets color verde haciendo juego con tu mirada. - Hola- A duras penas contesté debido a mi naturaleza idiota.
-Me llamo Catalina ¿y tú? Me dijiste sin quitar tu mirada de mi escuálido cuerpo.- Gabriela- respondí quitando rápidamente mi mirada para que no notaras el rubor de mis mejillas.
El resto de la clase pasé mirándote a lo lejos, porque estaba segura que en algún momento un par de alas blancas iban a brotar de tus omóplatos. Me sentí increíblemente bien al recordar en aquella sonrisa que me brindaste en las primeras horas del día,generalmente,yo era una chica invisible y más aún tomando en cuenta que era nueva en aquel lugar.
Yo era la rara,la emo, solían mirarme muy extraño debido a que mi ropa en general era de color negro y mi cabello tapaba la mitad de mi rostro.Pero, a ella no le importó mi forma de vestir y siempre que podía tomaba un ratito de su tiempo para saber cómo me encontraba.Esto fue así el resto de los días e hizo que de allí brotara una gran amistad,era muy extraño,debido a que yo era la chica a la que llamaban "emo" y tú,tú eras la chica "fresa" como yo solía llamarte de cariño.

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Corazón Idiota
Short StoryY mi lógica mató la poca sensatez que me quedaba, donde mi corazón idiota decidió amarte de manera desmedida.