Cap.30

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Capítulo 30:

- ¿Qué haces aquí? – pregunté en susurro

- No podía dormir así que vine a molestarte – sonrió

Reí tímida.

- Ya, en serio ¿a qué viniste? – pregunté

Él rió y entró a mi cuarto temporal. Miró su alrededor, dándome la espalda y luego giró a verme

- A hablar – dijo y sonrió

- ¿Sobre qué? – pregunté algo nerviosa

- Esta vez no te preguntaré sobre tú y Austin, sino que quiero que hablemos del pasado – dijo él.

Me tensé ale escuchar sus palabras; no quería volver a tocar el tema pero creo que no hay opción.

Liam se acercó a mi y me miró fijo a los ojos.

- Nunca contestaste o devolviste mis llamadas – dijo

- No quería hablar – contesté tartamudeando, su cercanía me estremecí

- Siquiera pude mandarte una maldita carta porque no me dijiste dónde vivías – reprochó

- No quería que me escribieras – dije con la cabeza baja

- ¿Por qué? – preguntó

- Liam… - dije – si ya no seríamos mas nada, quería olvidarte 

- ¿Nunca confiaste en que podríamos arreglar las cosas? – preguntó

- Nunca – dije y levanté mi mirada hasta encontrarme con la suya – me quedó claro que tu felicidad estaba con Danielle – dije y me quedé unos segundos callada – está con Danielle – corregí

- Dices que mi felicidad está con ella, ahora explícame, ¿Por qué no soy feliz? – preguntó y colocó delicadamente una mano en mi cintura

No sabía que hacer, tenía que alejarme de él, con un simple movimiento, podría besarme.

Me solté suavemente de su agarré y me fui hasta la otra punta de la habitación, Liam me siguió con la mirada.

- Si no lo sabes tu… - contesté a su pregunta

- Yo jamás dije que era feliz con ella – dijo

- Pero si que sientes algo por ella – dije – y estar con la persona que quieres te hace feliz

- Ahí tienes tu respuesta – dijo él

Lo miré sin comprender. Me está confundiendo cada vez mas.

- Solo usa la cabeza – dijo – no soy feliz con ella – agrego.

No entendía nada, mi ceño estaba fruncido.

Noté que se acercaba a mi, esta vez no podía moverme. Estaba contra la pared y en este caso no tenía una cuchara que me ayudara a zafar. 

Me tomó de la cintura, miró fijamente mis ojos, luego mis labios y otra vez mis ojos. Inclinó su cabeza y se acercaba cada vez mas a mi. Mis manos estaban en su pecho y mis ojos, fijos en sus ojos. Nuestras respiraciones se mezclaban, cerré los ojos, no tendría escapatoria.

De repente sentí un pequeño, lindo y tierno beso en mi mejilla, cerca de mi comisura izquierda. Abrí los ojos, Liam me sonrió.

- Buenas noches – dijo y salió por la puerta

Exhalé todo el aire que tenía en los pulmones.

Me senté en la cama e intenté procesar las palabras de Liam.

“ - Yo jamás dije que era feliz con ella – dijo

- Pero si que sientes algo por ella – dije – y estar con la persona que quieres te hace feliz

- Ahí tienes tu respuesta – dijo él “

¿Ahí tienes tu respuesta? ¿Qué respuesta? A ver, repasemos. “Yo jamás dije que era feliz con ella” bien, eso sí lo entendí, luego… yo dije “Pero si que sientes algo por ella, estar con la persona que quieres te hace feliz” si, eso lo entiendo. Después el dijo “Ahí tienes tu respuesta” pero… ¿a qué se refiere con eso? ¿Me dio una respuesta? Hay, dios, no entiendo a este hombre.

Me arropé y cerré los ojos.

Abrí los ojos y estaba en una selva, los pastos estaban cubiertos por rocío, el aroma a natural invadía mis pulmones, ese aroma a limpio, al aire libre. Miré por un segundo mi cuerpo, solo tenía un top desgarrado y desgastado y una pollera en el mismo estado. Caminé por un camino que tenía varios obstáculos, desde piedras y pozos, hasta arboles enormes. Divisé un árbol con plátanos y me dirigí allí. Intenté escalar el enorme árbol y llegué hasta unos platanos, pero en el intento de quitarlos dejé que mi peso me hiciera caer del árbol. Caí metros y metros pero no toqué el suelo. Sentí unos fuertes brazos que me sostenían y un gran pecho que se inflaba y desinflaba. Abrí lentamente los ojos. Una ola de emociones y sentimientos se despertaron en mi. Un hombre fuerte, con un poco, muy poco de vello en el pecho. Sus brazos eran realmente enormes, sus ojos, marrones claros, iluminados por un sol radiante. Su cabello despeinado. Esa nariz que reconocería en cualquier parte. Era Liam.

- Casi te matas – dijo él bajándome

- ¿Qué haces en mis sueños, Liam? – pregunté

- ¿Y qué haces tu en los míos? – preguntó

- Aguarda, ¿qué? ¿tu estás soñando conmigo ahora? – pregunté

- Pues, estás aquí, yo creo que si – dijo él

- ¿O sea que estamos teniendo el mismo sueño? – pregunté

- Eso creo – dijo él

- ¿Por qué traes taparrabo? – pregunté mirando esa parte 

¿Acaso esto es un chiste? ¿Liam en taparrabo? ¿Es una especie de Tarzán y Jane? ______, ¿Por qué diablos sueñas eso?

- ¿Por qué tu traes un sexy top y una minifalda corta, eh? – preguntó cruzándose de brazos

- No lo sé – contesté

- Tengo que irme – dijo él 

- ¿A dónde?

- Despertar – dijo – los chicos están a punto de tirarme un balde con agua, adiós

Dichas las palabras, desapareció.

- ¿______? Despierta – dijo una voz

Abrí los ojos y vi a un chico castaño sacudiéndome de un lado a otro. Tardé en reconocerlo, pero reconocería en cualquier lado a esos ojos, a esa sonrisa y a ese cabello alborotado.

(TERMINADA) -La Felicidad -Liam y tu-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora