Nunca logramos ponernos en los zapatos de los demás, buscamos alguna escusa para quejarnos ya que es lo único que sabemos hacer, no nos damos cuenta de lo que las personas sufren y nos centramos en nosotros...nosotros.
Abrí repentinamente mis ojos, ese pensamiento seguía como un eco en mi mente pero no entendía por qué, de hecho no tenía ni idea de donde estaba ni quién era, sólo estaba, era como si alguien hubiese borrado todo lo importante que había en mi cerebro, toda la información de mi vida, y simplemente me hayan tirado a mi suerte, recogí un bolso que estaba tirado a la par mia asumiendo que era de mi propiedad y empecé a caminar sin rumbo, sólo vagaba por un mundo que no recordaba haber visto antes hasta que ví un grupo de chicos golpeando a unas personas, corrí hacia la escena e intenté hacer algo para separarlos hasta que alguien jaló mi brazo, tapó mi boca y me llevó a una cabina telefónica, la persona no parecía alguien malo, todo lo contrario, era un chico bastante bien vestido que me miraba fijamente, me dijo que tuviese más cuidado con lo que hacía, pero alguien lo interrumpió clavando un tipo de garra en su espalda, atravesando su torso hasta salir por el pecho, más que sentirme mal o con miedo sentí asco al ver que desde él salía un líquido azul aceitoso, era algo inhumano, cuando su cuerpo cayó al piso vi a un chico robótico con algunas partes humanas remendadas a su cuerpo sosteniendo la garra, al verme se sorprendió y me abrazó, sentí un alivio inmenso al ver que no me apuñaló como al otro tipo, pero a la vez no entendía nada así que le pedí una explicación sobre la situación, me respondió con algo de tristeza en su mirada.
-¿No te acuerdas de mi, Sin?-
"Así que mi nombre es Sin" pensé...al parecer ese chico robótico me conocía pero yo no lo recordaba, por lo que le pedí que me dijera quién soy y qué estaba pasando.
-Eres el androide 51n°, conocido como Sin, eres parte de una banda de rebeldes que buscan a los traidores mandados por nuestros creadores,
los cuales nos traicionaron e intentaron eliminarnos,
para destruirlos y acabar con ellos.-
Esa información era muy rara, primero que nada, ¿soy un androide? Y segundo ¿rebeldes? ¿traidores? ¿Creadores? Seguía sin entender, pero no quería que el chico entrara en detalles ya que me iba a confundir mas, por lo que decidí preguntarle quién era él.
-soy el androide 14n°, más conocido como Ian, soy el líder de los rebeldes y tu mejor amigo desde que fuimos creados, a este punto creería que más que amigos la verdad-
Nada de lo que dijo tenía sentido para mi, me sentía muy perdido y realmente quería entender lo que estaba pasando, por lo que le seguí el juego a ese tal Ian y le dije que me llevase a el lugar donde vivía, el chico tomó mi mano y me guió hasta una instalación gigante que casi parecía no estar en la misma realidad que todo lo demás, al entrar me explicó que esa era una de las cuatro bases que los rebeldes tenían en ese mundo ficticio, justo en la que nos encontrábamos era la base principal en donde vivían y trabajaban las personas que se encargaban de "romper" a los traidores, yo no entendía por que yo estaba ahí ni que eran los traidores, pero enserio no quería hacer más preguntas. Ian me llevo a una sala con varias pantallas en donde estaba una chica de aspecto peculiar utilizando una de ellas, al percatarse de nuestra presencia se acercó a nosotros y nos saludó, procedió a presentarse y a explicarme bien lo que estaba pasando.
-Soy la androide 31n°, más conocida como Ein, soy la administradora de los grupos de asesinos rebeldes, según los reportes de lo que ha pasado no tienes memoria de nada así que me veo en la obligación de explicarte quién eres y qué haces aquí, fuiste el voluntario del primer experimento de contacto con los creadores, en el cual fuiste transportado a su realidad encubierto para brindarnos información, pero debido a las irregularidades del proyecto tus memorias han sido reseteadas y reemplazadas por otras denominadas "memorias humanas", por suerte logramos borrarlas, pero no pudimos recuperar las originales, debido a esto voy a proceder a refrescarte algunas cosas, tu nombre es Sin, eres el guardaespaldas de Ian el cuál es muy importante para la causa, te dedicas junto a él a romper a los "traidores", androides que utilizan los creadores para espiarnos, y eres uno de los que iniciaron esta rebelión junto a Ian, a mi y a otros dos compañeros que conocerás luego-
Se le veía melancólica por más que intentaba ser formal, se nota que enserio yo era importante para ellos pero ahora ni siguiera los recuerdo, me pregunto por qué me presenté como voluntario para ese proyecto.
Continuamos recorriendo las instalaciones mientras Ein me explicaba como funcionaban, al parecer con las computadoras que ví se dedicaban a espiar los archivos de el "proyecto de vida artificial para beneficio social" y hackear su contenido para evitar un reseteo en el proyecto o que borren ciertos codigos que fueron modificados por los mismos androides, en ese momento en serio no entendía como podían controlar de esa manera a los humanos siendo que al parecer ellos fueron creados por estos, pero en la condición en la que estaba era inútil saber esa información, todavía no procesaba que yo mismo era un androide y que por mi cuerpo pasaba aquel asqueroso líquido azul aceitoso. Los que al parecer eran mis aliados me llevaron a descanzar un poco, me escoltaron hasta una cabina equipada con todo lo que necesitaba, habían un par de cosas extra en el lugar que al parecer eran de mi propiedad, como ropa, armas y productos de cuidado de la piel y demás, me parece innecesario considerando mi naturaleza pero decidí no decir nada, entré a el baño para asearme y me miré por primera vez mi apariencia en el espejo, era un chico delgado, con cuerpo muy poco atletico, con algunos tatuajes, cabello largo y liso de color café claro, mi cara se veía cansada y deteriorada, era como si hubiese vivido cosas muy dificiles, y mis brazos estaban llenos de moretes y heridas. Tomé una ducha, me vestí y me recosté en la que suponía que era mi cama, sin poder dejar de preguntarme miles de cosas en algún momento me quedé dormido.
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Russian Roulette
Ciencia FicciónUna vida de repuesto, donde puedes descanzar de todo y disfrutar la virtualidad, hacer nuevos amigos y ser atendido por androides, este era el objetivo del "proyecto de vida artificial para beneficio social", pero algo salió mal, y el mundo virtual...