Capitulo VII DÍA 2 EN LA ENTRADA DEL CAFÉ☕

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Al despertar Víktor quería ocupar su mente en algo diferente en lo que era hora de poder visitar a su cerdito, así que recordó que no había practicado desde el accidente, Víktor supuso que está en el hielo lo tranquilizaría; por tal motivo condujo hasta la pista de hielo. Al llegar noto que ya se encontraban allí Yurio y Otabek practicando, no quiso desconsentrarlos ni ser bombardeado con preguntas por lo que optó por no saludarlos, se colocó sus patines y sus audiculares Bluetooth, y eligió la canción para dar inicio a su rutina.

Aldar inicio la primera nota Víktor se sumergió en la canción práctico y práctico hsta el medio día sin importar cuan agotado se sintiera, solo en el momento en que su celular se apagó por falta de batería fue cuando regreso a su dura realidad.

Pov. Víktor Recuerdo que en ese día pensé que si fuera como cualquier otro Yuuri me abría hecho parar después de dos horas de entrenamiento, alegando que sobre esforzarme no me ayudaria en nada y bromearia sobre mi poca resistencia diciendo que si seguía así terminaría en una cama de hospital y se hecharia a reír, al recordar esto último se me oprimio el corazón pues el ahora se encontraba en una, al llegar al autor conecte mi celular; claro después de ducharme puesto que se había vuelto una costumbre yo solía llegar a casa a bañarme pero mi cerdito no era así el terminando el entrenamiento se duchaba;hasta que un día me detuvo antes de subir al auto y me dijo "yo no como tortillas españolas al salir de la pista para no apestar el auto y llegas tu bañado en sudor" Asi que después de los entrenamientos lo empece a imitar y nos duchabamos. Conduje casi por hora y media ya que la pista estaba al otro lado de la ciudad muy apartada para que no fueramos molestados por los fans ni los paparazzis en las pocas de competencia, nisiquiera salude a la recepcionista cuando llege solo subi por el a sensor hasta donde descansaba Yuuri.

-Perdoname amor por llegar tan tarde pero estuve en la pista... Lose lose no devi sobre esforsarme pero devia entrenar por los dos.

Decía Víktor mientras tomaba la mano de su amado y depositaba un beso cuidadosamente para no lastimarlo pues en esa mano se encontraba incrustrado en su vena un catéter.

-Cariño siempre me hasta parecido un bello ángel pero ahora lo pareces más porque duermes tranquilo. ¿Recuerdas nuestra primera cita en aquel café? Anoche pensando en ello busque entre los cajones de mi comoda y encontre las poesías que escribi y nunca te di, supongo que este es un momento aun más importante en nuestras vidas por eso he decidido que diarimente mientras te encuentras aquí enjaulado como una avecilla que quiere volver a surcar los cielos, te los diré uno a uno. Querido mio quiero que escuches el primero con atención.

Víktor sostuvo con un poco más de fuerza la mano de Yuuri y de su bolsillo izquierdo saco una hoja azul pastel perfectamente doblada y comenzó a leerse la.

Mi atención fue atraída por algo dicho en la entrada del café
Y vi aquel hermoso cuerpo como hecho por Eros mismo
Con su larga experiencia modelada con alegría la simetría de sus miembros;

Alzando su presencia como una bella escultura,
Modelada la con emoción

A la que impartiera con el toqué de sus dedos
La pasión en su fente, en los ojos y esos labios de seda.

Un suspiro salió de la boca
de Víktor al terminar su poema.

-Realmente me impresionaste cuando entraste por aquéllas puertas, amor el solo rememorarlo me hace feliz por solo el hecho de ser tu quién las cruzaba, admito que me fue algo complicado el que aceptaras tus sentimientos hacia mi, pero fruto de ese esfuerzo es que estámos juntos, que estámos casados y ése amor mio es mi más grande orgullo.

Un sonido de golpes en la puerta de la habitación, regresaron a Víktor al mundo real ya que se encontraba con los ojos cerrados tras rememorar lo último dicho, era el doctor de Yuuri.

-Señor Nikiforv, es a gravable verlo hoy también, a su esposo le ayudará mucho a recuperarse el sentir su presencia y escuchar su voz.

-Muchas gracias doctor Jeakes, vendré todos los días hasta que mi amado cerdito despierte y pueda regresar a casa.

-Por favor dígame Ryûsey; pero me temo que debe retirarse ya debe descansar y comer algo y a su esposo le precticaremos sus exámenes rutinarios y mañana estará en el onceavo piso para practicarle unos análisis y tomografias, en dos días tendremos los resultados y selos are saver pero por ahora deve retirarse.

-De acuerdo doctor Ryûsey... Pero ¿podre venir a verlo mañana?

-Metemo que no será posible ya que es un área restringida, pero no se angustie lo cuidaremos muy bien.

-Esta bien... Nos vemos pronto mi bello ángel.

Víktor se despidió de Yuuri depositando un beso en el espacio de sus cejas ya que el bendaje cubría gran parte de su frente, se marchó de hay no sin antes despedirse y agradecer nuevamente al doctor Ryûsey.

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