-... Las luces un poco más abajo por favor- les digo a los chicos que me ayudan con los preparativos del evento que tendré en el salón principal de la ciudad.
Nunca creería que algún día podría realizar un evento en el que me encontraría con mis propios fans, pero los globos metálicos flotando alrededor, las luces multicolor de los reflectores colgando del techo y el increíble escenario en medio del salón me dicen que sí, que todo es real.
-Rachel este es el Playlist para el show, ¿te gusta?- me dice una chica delgada de cabello rubio quien me muestra en su ipad una lista con canciones de algunos mis artistas favoritos como Shawn y Ariana.
-¡Oh si es genial! pero mejor cambia esta canción por fa- le respondo con entusiasmo.
-De acuerdo
-Gracias.
La chica se da la vuelta y se va a la parte trasera del escenario mientras yo me quedo parada en medio de la gran pista que el día mañana estara llena de tanta gente increíble.
Mi nombre es Rachel y muy pronto estaré cumpliendo 17 años.
Hace tres años mí amiga Anne y yo éramos las típicas chicas de cualquier colegio, pero nuestra vida dejo de ser común el día que decidimos abrir nuestro canal en Youtube.
Lo recuerdo muy bien, en el colegio todos nuestros compañeros hablaban de lo mismo:
-Yo seré vlogger.
-Si yo también voy a ser vlogger.
-Yo igual.
Todos deseaban ser parte del mundo de Youtube.
Cuando algunos profesores nos preguntaban a que queríamos dedicarnos, muchos de mis compañeros respondían sin tapujos:
-¡Vlogger!
Los maestros casi se caían de espalda cuando escuchaban esta respuesta y sin más comenzaban a sermonearnos diciéndonos lo irresponsable que era pensar el ser vlogger.
Lo cierto es que con la misma velocidad con la que mis compañeros del colegio se entusiasmaban con la idea de hacer videos para Youtube era la misma velocidad con la que terminaban decepcionados.
- ¡Maldición no consigo subs!- decían frustrados mientras miraban su móvil con la frente fruncida, viendo como su sueño de fama y éxito no era como ellos imaginaban
- ¡Ayer subí un nuevo reto a mi canal y ni siquiera tiene 1000 views!- decían otros más enojados.
- ¡Ser vlogger apesta!- escuche decir una vez a un chico que grito en medio de una clase.
Todo eso me desanimaba un poco, y es que siendo sincera, yo también deseaba tener mi propio canal.
En un receso durante clases, mi amiga Anne se me acerco alegre con su cabello negro moviéndose por todo el rostro.
-Deberíamos abrir nuestro canal
-¿Qué?, ¡No!
-Ay ¿porque no?
-Porque no, tan solo mira a los demás, no les va muy bien.
-No les va bien porque no son constantes
-¿Qué?
-Sí, mira, en Youtube debemos ser constantes, no desanimarnos. Todos ellos fracasan porque a los dos meses dejan todo y ya no suben video- me insistía Anne, tratando de convencerme. Yo me quedaba callada, dudosa.
-¡Vamos!, yo tengo una cámara que me regalo mi papá, además ya he aprendido como editar videos. Vamos.
Yo lo pensé un poco, hasta que finalmente me deje convencer. Anne brincaba de felicidad, y es que ciertamente ella y yo somos las mejores amigas, y siempre hemos deseado cumplir juntas nuestros sueños.
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Entre la brisa y tus brazos
RomanceRachel es una chica alegre, una estrella de internet que vive maravillada con toda su vida de vlogger. Andrew es un chico de mirada cautivadora y espíritu melancólico que vive a las afueras de la ciudad en donde se dedica a criar a sus caballos. ¿...