El primer recuerdo

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Era de noche ,estaba lloviendo y el viento estaba demasiado fuerte que sentía que en cualquier momento me levantaba de los pies y me iría volando , me apoye en la pared de mi casa para no caerme ,avance poco a poco hacia la puerta sentía que mis manos se estaban congelando ,estaba en la puerta de mi casa tratando de alcanzar la manija para abrir la puerta, saltaba pero estaba demasiado alto para mi. Y como si fuera poco estaba tan mojado que sentía que mi ropa pesaba 10 kg más ,mis padres estaban adentro discutiendo quien sabe que, combinado con sus gritos y con las gotas de lluvia golpeando el zinc y el viento no escuchaban mis gritos, grite y grite hasta quedarme sin voz, mire por todos lados tratando busca algo para abrir la puerta y encontré un cuchillo , parecía mi salvación , vi muchas veces a mi papá abrir la puerta con un cuchillo, metiendo la punta de este entre la pared y la manija, tal vez eso podría funcionar…bueno eso pensé yo , así que tome en cuchillo, tenía barro y con un poco oxido en la punta , trate de tomarlo con precaución y lo introduje entre la cerradura, empujaba lo más fuerte que podía, mis papás me habían dicho que la lluvia y la noche era perfecta para el “Coco” solo pensar en que si me llegara a atrapar el “Coco” me motivaba más a empujar…mientras más empujaba sentía cierto escalofrío en mi mano derecha, para cuando tome un respiro , mire mi mano y un líquido tibio que se escurría entre mis dedos, con la oscuridad y la lluvia no distinguía bien que era, solo sentía que este líquido a diferencia de la lluvia era tibio, me quede unos minutos tratando de asimilar que era ese líquido salía a chorros de mi mano derecha grite - ¡sangre! ¡sangre!-
En el momento que me di cuenta llore y llore y llore y llore que hasta mis vecinos escucharon mis llantos de dolor, en ese momento mis padres abrieron la puerta y me encontraron en el suelo llorando y con un corte en la mano derecha …mi padre salió lo más rápido que pudo, me tomo de la mano para que me pusiera de pie , ( justo en este momento pensé que ya había pasado lo peor ) al levantarme me bajo los pantalones y me empezó a golpear con su cinturón en las nalgas hasta que no pudiera mantenerme de pie con el dolor que sentía , continuo azotándome hasta que se cansó.
      Después del castigo que recibí, entre en la casa todo empapado y con mis muslos morados, mi mama solo se me acerco para regañarme de que porque me había quedado jugando en la lluvia y me mando a mi cuarto sin cenar. Con el dolor que sentía en mis muslos se me olvido por completo de que me había hecho una herida en mi mano derecha, incluso el sangrado se había detenido, pero aún tenía toda la polera manchada y con el riesgo de que la herida se infectara, así que corrí al baño a buscar el botiquín. Tome el alcohol y unte un poco en algodón para poder pasarlo encima de la herida. Al pasarlo por encima, trate de no gritar para no formar más escándalo, después de eso me fui a mi habitación, me tire encima de mi cama y me metí debajo de las sabanas e intente quedarme dormido. Minutos más tarde, la puerta de mi habitación se empieza abrir lentamente (para estas alturas ya pensaba que estaba en una película de terror) y escucho la voz de mi papa decir -“Los hombres no lloran”-.
       Esa fue la última vez que llore… 

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