La Ciudad Donde Ya No Existo

No me lo esperaba

Para ser les sinceros no se cómo empezar el libro, ni como armar un buen relato y probablemente este libro este lleno de clichés…o eso es lo que creen…o por lo menos lo que no voy a intentar escribir…lose lose estoy divagando mucho, pero esto es necesario, necesito llenar más páginas…en fin todavía no me he presentado 
     Mi nombre es Matías, 18 años , escuela pública …solo con esto ya se pueden hacer una idea de cómo puede estar redactado el libro así que no se hagan ilusiones y tampoco esperen mucho de él. En cuando a mi apariencia...bueno…soy fe…bueno digamos que no soy muy agraciado de cara, mido 1,64m…como si ser feo no fuera suficiente también soy pequeño, piel morena y con acné hasta en la espalda…tenido en cuenta como me acabo de describir supongo que habrán deducido que sigo virgen con 18 años…sip soy un chiste viviente.
No soy el típico protagonista de libro que es "hermoso" y el no se da cuenta de ello o el chico malo por el cual todas las chicas se vuelven locas sólo con su presencia, nose esque estaba pensando mi creador al hacerme tan "acomplejado", pero ya saben ..."sin sufrimiento no hay Historia".
      Vivo en el campo con mis padres y con mi hermana, la vida en el campo es un poco dura , por no decir que tienes que literalmente romperte la espalda trabajando todos los días.
       Mis padres tienen un huerto con frutillas, tomates y toda clase de cosas con las que se pueden ganar la vida.

     Este es mi último año de preparatoria, quedan pocos días para la graduación, para ser exactos una semana y como la mayoría de mis compañeros no se qué carajo hacer con mi vida después de salir del Liceo, como si fuera poco todavía tengo encima los exámenes de admisión para las Universidades… bueno si es que tomara la decisión de seguir estudiando claro.
    No les contare como fue mi día de clases porque no quiero agobiar al lector con información innecesaria.
Después de clases como es de costumbre salgo con mis amigos a tomar fotos o simplemente nos quedamos sentados en el parque toda la tarde.
     Hoy en la tarde un amigo me invito a su casa, la verdad estaba sorprendido porque de los dos años que nos conocimos él nunca me a invitado a su casa. Acepte y tomamos un taxi para llegar lo más rápido posible, al bajarnos caminamos barias calles hasta que vimos a su madre que venía por la vereda, la saludamos y nos dijo que solo estaba el padre de mi amigo, nos pasó las llaves para poder abrir la puerta y nos despedimos.
    Al rato llegamos a la casa de Cristian, entramos tratando de no hacer tanto ruido porque seguramente su padre estaba durmiendo, me dijo que me esperara un rato en el living mientras el iba al baño pues …a ya saben que. Él me dijo que si su papa era de una personalidad muy explosiva y que si despertaba le dijera que estaba en el baño.
    Todo estaba bastante tranquilo, yo tome mi celular que guardaba en mis carteras del pantalón y me puse a ver memes para pasar el rato, cuando de pronto escucho unos pasos provenientes del segundo piso, yo inmediatamente pensé que sería el papá de Cristian, por el sonido que hacían sus pasos, se movía lentamente, hasta llegar a la escalera. En ese momento yo ya me había puesto un poco nervioso, entonces comienza a bajar lentamente las escaleras, yo tenía mi mirada abajo, pegada en mi celular,cuando decido saludarle lo más amablemente posible y con una sonrisa en el rostro, levanto la cabeza y la sonrisa que tenía desaparece lentamente al ver le el tipo me estaba ¡Apuntando con una pistola!.
   En ese momento sentía miedo, pero al mismo tiempo me estaba conteniendo la risa al ver que el tipo había racionado de esa manera. O tal vez ya había perdido la cordura, trate de no déjame llevar por las emociones , mantuve la cabeza fría en ese momento.
     -¡¿Quién mierda eres?!– me pregunto de una manera muy prepotente , casi gritando.
     -Soy un amigo del Cristian-
     -¡¿Y dónde mierda está el Cristian?!-
     -Está cagando.
   La verdad no se me ocurrió otra cosa que responderle, se lo dije la una forma muy seria, casi provocándolo un poco, yo solo esperaba que el tipo bajara el arma. Pero para mi sorpresa el comenzó a reír.
   Después de eso, el grito muy fuerte que me hizo estremecerme del susto, llamando a su hijo a lo cual el Cristian responde en baño, el hizo unas muecas de enojo y se fue corriendo al baño a golpearle por no avisarle que traería amigos ni menos gente desconocida a la casa (para él era un desconocido, no para el Cristian).
   Mientras ellos discutían yo me fui de la casa, ya no tenía nada más que hacer ahí y dudo que algún día vuelva a la casa de mi amigo.
   Tal vez sea una de las cosas más locas que me han pasado hasta ahora…