Hace dos semanas que te fuiste,
Ahora,
Estoy sentado esperando algo que sé que no llegará.
Veo al horizonte
Con la última lumbre del ocaso
Y a lo lejos está tu silueta
Cada vez más grande,
Pero no dejo que pase de la fantasía
Porque la alegría desbordaría
Y no sabría que hacer con tanta tristeza.
Las hojas caen
Con sus últimos rezagos de vida,
Te veo en la semiobscuridad
En un viejo auto de alquiler,
Sonríes y tocas mi mejilla.
Quisiera decirte que tu ausencia
No es aplastante,
Que esta ansiedad permanente
no te necesita
Y que este dolor en el pecho ya es parte de mi,
Pero sigues sonriendo
Pues sólo estas en mi mente.
¿Podrías aún lastimarme más?
