EL MONSTRUO DE LA CARRETERA

Yo me llamo Sebastián, tengo 11 años, esta es una historia de una familia de cuatro personas; tengo un hermano de 3 años, él le tiene fobia a los animales grandes, mi mamá y papá, casados hace quince años. Hoy es un día nublado, mi hermano y yo estábamos de vacaciones, nos hospedamos en un hotel dos estrellas, de los peores que había.

Juntos llorábamos, también gritábamos inconformes porque no queríamos quedarnos ahí, pero no teníamos más dinero para un mejor hotel, así que por obligación tuvimos que pasar la noche en ese infierno, pero no sabía que lo peor que podría pasar no era quedarse en ese hotel sino algo más macabro, algo que me pudo costar la vida. Luego de tres horribles días, mis padres nos dijeron: "debemos volver a casa, vámonos".

Ya era de noche, nos regresábamos en carro a nuestra casa cuando algo se había atravesado por la carretea, nuestros padres salieron a ver qué era, volvieron al carro pues no vieron nada y continuamos el camino de repente escuchamos unos gritos, también llantos, eso llantos fueron cada vez más fuertes, más cerca. Mi mamá y mi papá se desmayaron porque vimos una figura rara al frente del carro. Yo tome el volante, porque mi mamá no dejó de oprimir el acelerador e intente atropellar a ese ser extraño, pero eso se devolvió contra el carro, golpeándolo con gran fuerza, yo alcance a girar el carro para así volver al hotelucho y buscar ayuda.

Ya llegando a mitad del camino, mis padres despertaron, mi mama cogió el volante y golpeo a la bestia porque nos estaba ganando, era como una carrera, no entendía porqué la bestia había vuelto pero sabía que algo estaba mal, realmente mal. Mi hermanito estaba llorando a cantaros, mi papá estaba también llorando, mamá estaba feliz de haber golpeado esa cosa y yo seguía viendo a la bestia que después del golpe igual seguía de pie. Pronto comenzamos a ver la luz que venía del hotel, respiramos aliviados al notar que podríamos pedir ayuda pero en el hotel la bestia estaba al frente del parqueadero, la cosa nos estaba observando a ver si reaccionábamos de forma agresiva, pero llegó un hombre que con una escopeta le empezó a disparar, me di cuenta que tenia una bata blanca y unos lentes de protección, el dijo: "Han caído meteoritos muy raros por esta zona, creo que esas cosas son de la especie Jopachriguz, una raza muy antigua y muy pasiva, pero cuando están en nuevos entornos son una maquina de matar."

"Tengan unas escopetas esto es lo único que los penetra , tengan cuidado todo el mundo esta alerta, si encuentran con varios solo..." en ese momento apareció un Jopachriguz, se lo tragó, yo salí del carro y cogí la escopeta, le empecé a disparar pues mi familia estaba paralizada de miedo. Me di cuenta de que el científico seguía vivo, para mi sorpresa el dijo: "ellos no tienen dientes pero garras muy afiladas, para destruir a una manada necesitas un ejercito. Llámalos corre", pero cuando yo estaba corriendo una manada de Jopachriguz empezó a atacar a mi familia y al científico, entonces yo apunté a un Jopachriguz, lo maté pero todos los demás se lanzaron hacia a mi, yo corrí y corrí hasta que vi que eran mas flacos, mas grandes empecé a correr hacia atrás mientras trataba de dispararles, uno por uno comenzaron a caer, noté que no estaba solo, los empleados del hotel también estaban armados y estaban disparando hasta que quedaron pocos, los Jopachriguz que sobrevivieron salieron corriendo para otro lado asustados por el impacto de las balas de plomo.

Mi familia, el científico, los empleados y yo sobrevivimos al ataque, pero en ese momento el científico dijo: "si unos quedan vivos del ataque aprenderán de ustedes sus movimientos, hasta podrían adoptar sus formas físicas y ¿les dijo como lo sé?", "Claro, ¿porque no? señor" respondí yo, el científico contesto: "Porque nos transformamos para cazar...¡¡¡Y ustedes, humanos, son deliciosos!!! Jajaja" una estridente risa se convirtió en un rugido entonces todos sabíamos que era el fin...