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Naruto

Me acomodó la corbata y me pongo el suéter del uniforme.

Salgo de mi cuarto.

Voy al cuarto de mi mamá y ella está recostada.

- ¿Como te encuentras? - ella me sonríe.

- Bien, hoy es mi última quimioterapia.

El doctor le había dado noticias a mi mamá de que había vencido el cáncer de mama y hoy era la última vez que iba.

- Lo se, estoy feliz por eso.

- Yo también, estaba empezando a sentir como una molestia.

- Nunca serás una molestia, te amamos.

- Ven acá,  te tengo una pregunta.

- No estamos saliendo, sólo es una amiga.

- No es lo que me dijo Sasuke.

Yo reí.

- Sasuke es fetiche y chismoso, parece doña.  - mi mamá ríe y rueda los ojos.

- ¿Como se llama?.

- Hinata.

- Bonito nombre.

- Si, ella también lo es.

- ¿Tienes foto?.

Yo asiento y me acerco a ella, luego le muestro la foto que le tomé el otro día.

- Es muy bonita.

- Pero su actitud.

- Que bueno que no se deja, según lo que se y perdón por la palabra  pero la uso Sasuke, eres un puto.

Yo suelto una carcajada y ella ríe.

- Dejaré que duermas mamá, iré a la escuela.

- Con cuidado cariño.

Le doy un beso y salgo del cuarto.

Hinata.

Salgo de la escuela y lo primero que me llama la atención es un Pick-up negro.

- Rayos, no sabía que vendría. - dice Ino.

- ¿Qué tiene?.

- Pareces vago, hoy decidiste tratar los pantalones de tu mamá.

- Son bonitos.

- Pareces vago.

Suspiro y me despido de ella para comenzar a caminar hacia Naruto.

- Hola niño uniformado.

Él ríe.

- Hola niña vaga.

- Están cómodos.

Nos quedamos viendo y el sonríe.

-  ¿A que visite?.

- Vamos a ir a comer y no tienes excusas, por que es viernes y no hay proyecto y no me salgo con lo que no te dejan venir.

- ¿Y si no quiero?

- Si quieres.

Yo rió y le acerco para subir.

Naruto me ayuda y antes de que cierre la puerta y me da un beso rápido en los labios.

- Vámonos.

El rodeo el carro y sube.

Llegamos al centro comercial y Naruto me ayuda a bajar del auto.

- Es un poco algo tu carro.

- Si, es que yo no tengo piernas de hobbit.

Lo veo mal.

- Está piernas de hobbit,  pueden darte patadas.

- Lo sé,  ya me pegaste una patada la otra vez.

- Fue una patada muy simple, la única vez que te golpee de verdad, fue lo de la nariz y tú tuviste la culpa.

- Ven vamos a ir a comer.

Me agarra la mano y entramos a una pizzeria.

- Comprame la pizzería entera - el se ríe.

Nos sentamos en una mesa algo alejada y en vez que el se pusiera frente a mi, se sentó a lado de mi.

- El viernes que viene tengo partido, quería saber si quisieras ir.

Me quedé pensando.

- ¿Pueden ir Ino y Sai? No quiero estar sola.

- Si, te diría que Sakura te acompañaría pero ella está de prórroga.

- No sabía que Sakura es porrista.

- Si, intenta ser capitana, pero la que es la capitana ahorita la está perjudicando mucho.

- ¿La tal Nion?.

- Shion.

- Si esa, Sakura me contó de ella.

- Es un poco molesta.

- ¿No era la que te seguía a todas partes?.

- Ni me recuerdes, sigue todavía.

- ¿Todavía?.

- Se que estas celosa, pero me gustas tu.

- Callate, es que Sakura me dijo que ya no.

- Estas celosa, admitelo.

- Ya, pide mi pizza.

Naruto levanta la mano para llamar al mesero.

- Se que te gustó.

- Shh.


Party - Naruhina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora